Ha pasado poco más de
una semana desde que concluyesen las Fiestas de San Mateo. Su
punto y final, marcado por la tradicional Quema de la Cuba, parece
establecer de nuevo el ‘inicio de curso’ en el más amplio de los
sentidos. La ciudad parece desperezarse del periodo estival y
cada cual vuelve a sus ocupaciones, marcadas ya con el signo de
la normalidad. Sin embargo, este final asumido, no por ello menos
agridulce, nos ha dejado espléndidas imágenes. Nos ha vuelto a
demostrar que Logroño y sus Fiestas se han convertido en sólido
referente entre las localidades del entorno en el que nos desenvolvemos;
nos ha enseñado que, una vez más, la participación de vecinos
y visitantes es la esencia de la celebración, es su auténtico
contenido. Fue éste, precisamente, uno de los aspectos destacados
por el alcalde de Logroño, Julio Revuelta, en el balance ofrecido
una vez finalizadas las Fiestas: “Ha sido uno de los años en los
que más participación se ha registrado en la Historia, lo que
nos anima a continuar trabajando, preparando para el próximo año
unos festejos con más actos y todavía mejor organizados”.
Y es que, efectivamente,
la calle se ha convertido en esta edición matea 2001 en el auténtico
escenario de la Fiesta. Un escenario en el que hemos visto grandes
colecciones de fuegos artificiales, teatro, espectáculos infantiles,
toros, las carrozas; hemos disfrutado de orquestas de calidad,
de interesantes conciertos, de las charangas y otras actuaciones
de carácter folclórico y actos tradicionales como la Ofrenda del
Primer Mosto a la Virgen de Valvanera; hemos degustado nuestros
platos más sabrosos, nuestros mejores vinos... en definitiva,
hemos
vivido la Fiesta como debe vivirse, entre amigos y dejando que
ese carácter abierto y entrañable convertido en seña de identidad
de logroñeses y riojanos vuelva a reivindicar su protagonismo
como virtud principal del programa festivo.
Unos Sanmateos novedosos
Las imágenes de la celebración,
algunas de las cuales reproducimos hoy en esta página, evocarán
a muchos no pocos recuerdos de los momentos vividos durante estos
‘sanmateos’ 2001. Recuerdos especiales, sin duda, para Irune y
Aitor, nuestros vendimiadores y representantes en esta última
edición festiva. Su papel, no precisamente sencillo, ha resultado
“más que satisfactorio”, según sus propias palabras, entre las
que ambos coinciden en destacar “un profundo orgullo” por su condición,
la de Vendimiadores, que les acompañará en adelante. Un recuerdo,
también muy especial, para el alcalde, Julio Revuelta, en sus
primeras Fiestas como máximo responsable municipal. Una celebración
que comenzó brindando con todos los logroñeses y que concluyó,
con menos voz –eso sí– haciéndolo por los ‘Sanmateos’ del próximo
año, 2002, en el multitudinario acto final de la Quema de la Cuba.
Recuerdos imborrables
y que nos dejan otra imagen, la de la inauguración de la nueva
Plaza de Toros de La Ribera. Un nuevo coso, el logroñés, que en
apenas dos semanas ya ha solventado sus dos primeras pruebas:
la feria matea y el concierto –el pasado día 29– de La Oreja de
Van Gogh, que congregó a cerca de 9.000 personas. Una inauguración
que no impide la evocación de la antigua Plaza de La Manzanera,
que llega a su final después de acoger a varias generaciones de
logroñeses en sus bancadas.
San Mateo trajo la
lluvia
Más de uno se asustó
con la amenaza de lluvia, materializada el mismo día de San Mateo,
precisamente antes de la ‘inauguración taurina’ del nuevo coso
logroñés –la inauguración oficial tuvo lugar unas horas antes
con asistencia de las distintas autoridades locales y regionales–.
Una lluvia, por cierto, que obligó a suspender la mayor parte
de los principales actos preparados para la celebración del ‘Día
Europeo Sin Coches’ y que en muchos casos puso a cubierto las
ricas viandas preparadas por las Peñas en sus variadas degustaciones.
De cualquier forma, el agua no ahogó la Fiesta, ni ya lo haría
en el resto del programa hasta la combustión de la Cuba. Un acto,
como ya se ha mencionado, que registró una enorme afluencia de
público. Pero es que estas fiestas han destacado por el ambiente
distendido, por las risas, los bailes, la gente por todas partes.
Más de uno se asustó con la amenaza de lluvia, materializada el
mismo día de San Mateo, precisamente antes de la ‘inauguración
taurina’ del nuevo coso logroñés –la inauguración oficial tuvo
lugar unas horas antes con asistencia de las distintas autoridades
locales y regionales–. Una lluvia, por cierto, que obligó a suspender
la mayor parte de los principales actos preparados para la celebración
del ‘Día Europeo Sin Coches’ y que en muchos casos puso a cubierto
las ricas viandas preparadas por las Peñas en sus variadas degustaciones.
De cualquier forma, el agua no ahogó la Fiesta, ni ya lo haría
en el resto del programa hasta la combustión de la Cuba. Un acto,
como ya se ha mencionado, que registró una enorme afluencia de
público. Pero
es que estas fiestas han destacado por el ambiente distendido,
por las risas, los bailes, la gente por todas partes. De especial
mención, como todos los años, los fuegos artificiales y las carrozas,
actos para los que se apuntan datos cercanos a los 45.000 y 70.000
espectadores, respectivamente. También impresionante la cantidad
de gente por las calles durante el fin de semana. Un orgullo para
nuestra ciudad, además de un motivo más para sentirse satisfechos
por el desarrollo de los festejos: a pesar del incremento de público,
las Fiestas han sido “enormemente seguras”. Son palabras compartidas
por el alcalde y el concejal Eugenio de La Riva que, como nos
ha pasado a todos, han vivido las últimas Fiestas con mayor intensidad
que las anteriores. Y claro, con menos que las siguientes...
En cualquier caso, y volvemos a lo dicho en un principio: nos
quedan ‘Unas Fiestas para el recuerdo’ y... como atinadamente
jalearon nuestros vendimiadores en las postrimerías de la fiesta:
¡Viva San Mateo 2002!
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