El Ayuntamiento de Logroño, a través
del concejal de Vialidad, Alberto Guillén, presentó
el pasado martes el proyecto de instalación semafórica
y de control para el acceso de vehículos a la zona peatonal
de la calle Portales. Un proyecto con el que se pretende limitar
y controlar el acceso de vehículos a esta zona peatonal
mediante la instalación de pivotes o bolardos automáticos,
escamoteables con el fin de garantizar la libertad de movimiento
de los peatones y el acceso de vehículos autorizados.
El proyecto contempla
la instalación en dos zonas diferenciadas. La primera de
ellas, la calle Portales, en el tramo comprendido entre la plaza
Amós Salvador y la calle Sagasta. La segunda, también
la calle Portales, pero en el tramo comprendido entre la calle
Sagasta y la calle Once de Junio.
El sistema va a permitir una reducción notable del tráfico
mediante la restricción horaria de acceso de vehículos,
permitiéndose la carga y descarga entre las 7 de la mañana
y las 12 del mediodía, de forma libre pero controlada.
A partir de esta hora no se permitirá el acceso de vehículos,
a excepción de los conductores poseedores de la tarjeta
magnética que entregará el Ayuntamiento a vecinos,
comerciantes, propietarios de locales, taxistas y servicios de
emergencias.
El sistema está
compuesto por un punto de control de acceso automático,
semáforos de situación tanto en las entradas como
en las salidas de la calle, pilonas escamoteables de posición
abierta y cerrada, así como espiras electromagnéticas
de detección. Además se realizará una comunicación
con el centro de control para una apertura de urgencia desde el
mencionado centro.
Apertura mediante tarjeta
Durante el horario
de carga y descarga, el elemento móvil se encontrará
bajado, pero a partir de las doce, permanecerá levantado,
impidiendo el paso. Cuando un vehículo se acerque a la
zona, deberá presentar para su lectura la tarjeta de acceso
para que pueda bajarse el pivote. Una vez atravesado se volverá
a levantar. En el caso de salida, se detectará automáticamente
el vehículo y se bajará el obstáculo. Además
del acceso normal, existirán tarjetas maestras para los
servicios de emergencia, así como mecanismos manuales para
una completa apertura.
El control de acceso
influirá directamente a las siguientes calles: Juan Lobo,
entre las calles Caballerías y Portales; la calle del Cristo,
la Plaza del Mercado, Marqués de Vallejo, entre San Juan
y Portales; Capitán Gallarza, entre la calle San Agustín
y Portales; la Plaza de San Agustín, la calle de La Merced
y la calle Valvanera.
Se
trata de un proyecto que da continuación al que se está
ejecutando en la calle García Morato y que forma parte
del Plan Estratégico del Casco Antiguo, mejorando
de forma evidente el tránsito peatonal de una zona muy
importante dentro de nuestra ciudad, según palabras
del concejal, quien avanzó que el Ayuntamiento sin
duda planteará la implantación de este sistema
en otras calles peatonales, como la zona de las Cien Tiendas.
La contratación
de este proyecto es inmediata, con un plazo de ejecución
de tres meses y un coste total de 132.627 euros; algo más
de 22 millones de pesetas.
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