El Ayuntamiento de Logroño, con la colaboración de la Organización Nacional de Ciegos (ONCE) ha instalado veinte dispositivos sonoros en otros veinte semáforos de la Gran Vía, cuya principal característica y diferencia con los dispositivos habituales –de los que estamos acostumbrados a escuchar en nuestra ciudad– será activar el paso peatonal mediante la pulsación de un mando a distancia en posesión de los invidentes y de las personas con deficiencias visuales de consideración.
               
       La ciudad cuenta en la actualidad con 213 dispositivos sonoros aunque estos últimos veinte, en los que se han invertido ocho millones de pesetas, son los primeros que se accionan a distancia. Una vez comprobadas las ventajas de este nuevo sistema, el Ayuntamiento ha previsto una nueva remesa de otros veinte dispositivos para el año 2002, que se ubicarán donde la Organización considere más oportuno, de acuerdo con las necesidades de los invidentes.

       Una de las principales virtudes: “El sonido de los semáforos que advierte al invidente de que puede pasar sólo se activa cuando necesita cruzar, y no cadencialmente como sucedía hasta ahora, reduciendo así posibles molestias”, aseguró Paz Villar, la concejala de Servicios Sociales, quien participó en una demostración práctica de uno de estos sistemas instalado en el semáforo de la confluencia de Gran Vía con la calle San Antón.

       En dicha presentación también participó el delegado regional de la ONCE, Manuel Masedo, quien señaló que se proporcionará gratuitamente uno de estos mandos a los invidentes que lo soliciten. Por el momento se han repartido cincuenta mandos a distancia y la organización ya ha solicitado otros cien para cubrir la demanda futura.

Uso sencillo

       Con este nuevo sistema, cuando uno de los usuarios quiera cruzar una calle, pulsará el mando a distancia, con lo que el semáforo emitirá un sonido que permitirá al invidente saber cuál es la ubicación exacta de la instalación. El sistema cuenta con dos señales acústicas distintas, una para indicar que el semáforo está en verde, permitiendo el paso para el peatón, y otro para advertir de que en pocos segundos el semáforo cambiará a rojo, cediendo el paso a los vehículos.

       Técnicamente el sistema se basa en una transmisión de ultrasonidos que permiten su funcionamiento aunque haya obstáculos entre el mando accionado y el receptor instalado en el semáforo. El mando a distancia que se está repartiendo en nuestra ciudad podrá ser utilizado en las distintas localidades en las que también se haya instalado este sistema, entre las que se encuentran algunas zonas de Bilbao, Barcelona, Santander o Lérida.

       La concejala de Servicios Sociales, Paz Villar, mostró su satisfacción por “seguir avanzando en la eliminación de barreras para las personas con algún tipo de discapacidad”, similar apreciación que la efectuada por Manuel Masedo, quien agradeció al Ayuntamiento “los pasos que está dando en la integración de los discapacitados en la ciudad, a la vez que procura una mayor calidad de vida a los vecinos evitando posibles molestias”.