El Estudio Integral del Tráfico en Logroño asegura que no se han identificado graves problemas de circulación en la ciudad. El tránsito de vehículos por las calles y avenidas logroñesas es fluido a lo largo del día; tan sólo se registran dos momentos de lo que se denomina “hora punta”, que en el caso de Logroño no se prolongan más de media hora cada uno. Tampoco existen problemas de aparcamiento excesivamente graves o superiores a los que podemos contemplar en otras ciudades de similares características. La situación -según el estudio, que tiene una base de más de 9.000 encuestas- no es mala. Aun así, sabemos que la confianza no es buena consejera y por eso queremos que el tráfico -al igual que ocurre con otras materias municipales- esté diseñado desde un planeamiento estratégico. Unos principios de actuación sólidos que tienen como objetivo mejorar los accesos a la ciudad, perfeccionar la comodidad en los desplazamientos por los ejes norte-sur y este-oeste, y resolver las prioridades de aparcamiento. Además, el Ayuntamiento mantiene su idea de conceder, cada día más, un mayor protagonismo a los peatones; para lo que será preciso dar continuidad a las políticas de promoción del transporte público y al incremento de sus frecuencias, así como a las campañas de concienciación sobre el uso racional del coche.