El
pasado jueves, día 13, el Ayuntamiento de Logroño
celebró uno de las sesiones plenarias más cortas
en los últimos meses. No hubo debate en la propuesta de
los puntos incluidos dentro del orden del día, aprobados
en su mayoría por unanimidad. Sí hubo, sin embargo,
debate en las dos mociones presentadas por la oposición.
La primera de
ellas, presentada conjuntamente por los grupos municipales de
PSOE e IU, se centró en el rechazo a la Ley de Ordenación
Univer-sitaria. La presencia y consecuente intervención
de un representante sindical y de otro de la comunidad estudiantil
precedió las intervenciones de Javier Bañares (PSOE)
y Beatriz Alonso (IU) en la crítica a un modelo de
control político en la Univer-sidad, en palabras
del concejal socialista, quien dijo detectar una clara apuesta
por la Universidad privada y una clara falta de financiación
para acometer las medidas propuestas por la L.O.U..
Alonso (IU)
compartió, en lo esencial, los argumentos esgrimidos por
Bañares (PSOE) y subrayó la importancia de
las movilizaciones registradas en contra de la Ley, destacando
que con su aplicación, los estudiantes pasan de ser
sujetos activos a meros clientes de la Universidad.
Mar San Martín
(PP) fue la encargada de defender la postura del Equipo de Gobierno
con respecto a esta moción. El Ayuntamiento no es
el lugar adecuado para tratar este asunto, frase con la
que zanjó el debate, anunciando el voto contrario a la
aprobación de la moción. La justificación,
la LOU se ha debatido en el senado, en el Parlamento nacional
y regional; además del estudio del borrador en el Consejo
de Universidades. Explicación que no fue óbice
para que la concejala declarase que estamos plenamente de
acuerdo con la Ley, por eso no apoyaremos esta moción.
Los votos favorables de PSOE, IU y PR y el voto en contra de PP
saldaron el rechazo del documento presentado.
Desdoblamiento de la N-232
La segunda moción de la noche corrió a cargo del
concejal regionalista Ángel Varea, quien solicitó
la oposición del Ayuntamiento al proyecto presentado por
el Ministerio de Fomento para desdoblar la N-232 por el norte,
ingresando en territorio navarro. Para Varea, este proyecto supondrá
una fuga de empresas para la Comunidad vecina, quedando Logroño,
poco a poco como una ciudad de servicios.
Alberto Guillén,
concejal de Vialidad (PP) fue el siguiente en intervenir, afirmando
el firme apoyo del equipo de Gobierno a este desdoblamiento,
así como al proyecto presentado como la forma más
rápida y eficaz de ejecutar estos trabajos; cualquier otra
opción es casi imposible. El PSOE apoyó la
moción e IU se abstuvo. Como común denominador de
toda la oposición el posicionamiento a favor de la liberalización
de la A-68. Los votos del grupo de Gobierno dejaron sin efecto
esta moción.
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