El
pasado martes comenzó a funcionar el nuevo sistema de control
de acceso de vehículos a la calle García Morato; una medida que
busca preservar y reforzar su tratamiento peatonal y que en breve
se instalará también en la calle Portales. Con este sistema, presentado
a través de una demostración práctica a cargo del concejal responsable
de Vialidad, Alberto Guillén, se trata de eliminar la circulación
“de tránsito” y conseguir así “un espacio orientado a peatones,
donde sea posible transitar sin la presencia de automóviles”.
Esta actuación se llevará a cabo sin perjudicar a la actividad
comercial mediante el establecimiento de horas de carga y descarga;
Asimismo, los residentes podrán acceder a la calle en cualquier
momento.
Aunque la calle se
cerrará parcialmente al tráfico, se mantiene el sentido de circulación
establecido, permitiendo la entrada por San Antón y la salida
por República Argentina. El sistema consta de una puerta de entrada,
con validación por tarjeta de proximidad; una de salida automática
y un centro de control con atención por interfonía e imagen.
Un sofisticado mecanismo
La entrada consta de
un pilón escamoteable como cierre, un semáforo que indica el paso
y el terminal de control en el que los usuarios deben validar
el acceso mediante el uso de la tarjeta o solicitud a la Policía
Local mediante interfono. El sistema sólo funciona en presencia
de vehículos.
La diferencia con respecto
a la salida reside en que el terminal de control funciona de forma
automática, validando el paso al detectar un vehículo en la zona,
sin necesidad de comprobación. En ambos casos, la identificación
del vehículo se realiza mediante un sistema electromagnético instalado
bajo el pavimento que impide que el pilón suba mientras haya un
vehículo encima.
En el centro de control
se han instalado los elementos necesarios para el funcionamiento
del sistema, desde el que se pueden dar autorizaciones para residentes,
programar horarios de apertura y cierre y atender eventuales solicitudes
de acceso. Como elemento adicional se ha instalado una cámara
orientada hacia la puerta de entrada a la calle peatonal.
El sistema se ha programado
para permanecer abierto de 7,00 a 12,00 horas de lunes a sábado,
excepto festivos, para permitir la actividad de carga y descarga.
Durante el resto del tiempo sólo podrán acceder los usuarios que
posean la tarjeta de proximidad, además de policía, bomberos,
cruz roja… y los propietarios de los garajes.
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