0706 22 Marzo 2002
 
 
 
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Avanzan las obras de construcción del cuarto puente

       El viernes de la semana pasada, el alcalde de Logroño, Julio Revuelta, acompañado por el concejal de Patrimonio, José Musitu y otros responsables municipales, visitó el lugar en el que se levantará una de las obras que se convertirán en imagen y referente de nuestra ciudad en el futuro: el Cuarto Puente sobre el Ebro, diseñado por Javier Manterola y cuya labor de construcción corresponde a la empresa Ferrovial.
        Una vez finalizados los trámites de adquisición de los terrenos necesarios para levantar esta impresionante infraestructura –y a pesar de que los trabajos sólo se han desarrollado en una parte mínima, en un 8 por ciento– se puede apreciar una agitada actividad, vislumbrándose ya parte del trazado del viaducto, dibujando la nueva conexión con la que contará la ciudad con la orilla norte del río –a la altura de las viviendas de El Cubo y de las instalaciones deportivas del Mundial 82–, constituyéndose en pieza fundamental del gran objetivo urbanístico que se ha denominado ‘Salto del Ebro’.

       
        En la visita, dos aspectos llamaron poderosamente la atención de los presentes. En primer lugar, la pesada y compleja maquinaria mediante la que se están levantando gruesos pilares que facilitarán el montaje del tablero del puente. Para garantizar que estos puntos soportarán todo el peso de los tramos del tablero, se realiza una exhaustiva comprobación de cada uno de ellos, denominada ‘diagrafía’. Consiste en un doble sistema emisor-receptor de ondas que después se reflejan en una pantalla. Si el pilar es compacto y sin fisuras, la señal rebota, registrándose en el monitor. Si por el contrario tiene algún desperfecto, el aparato no detecta el retorno de la onda, no registrándose en las pruebas e indicando el riesgo de la utilización de dicho pilote para el cometido para el que ha sido levantado.
        En segundo término, sorprende que todo esto sucede por el mismo lugar por donde hace unos días fluia libre el Ebro; es decir, se ha creado un acceso a modo de península que penetra en el río, estrechando considerablemente su cauce. El alcalde señaló la fase actual como “muy delicada”, con una duración aproximada de un mes más. La misma operación que ahora se desarrolla en la orilla norte, se realizará posteriormente en la que acompaña al sector ‘El Cubo’ para ejecutar el resto de los pilares provisionales de hormigón. La complejidad de los trabajos en este punto hace que los operarios de Ferrovial estén permanentemente pendientes de las condiciones meteorológicas y del nivel del cauce, ya que su crecida podría condicionar el normal desarrollo de las obras e incluso obligar a paralizarlas.
       
        Espectacular montaje        
        Si las condiciones no son adversas y se desarrollan de la forma prevista, comenzará la siguiente fase, consistente en el tendido que conformará la plataforma o tablero del puente. Ésta se dividirá en distintos paños que se construirán en un taller y que serán transportados por un total de 16 camiones especiales hasta la zona. En la orilla, antes de su colocación definitiva, se procederá al ensamblaje, deslizando las piezas por los pilotes construidos en este momento. Todos estos pasos se desarrollarán en agosto o septiembre de este mismo año.
        La siguiente fase será la del montaje de las pasarelas peatonales laterales, que se ajustarán mediante grúas situadas sobre el mismo tablero. El último paso es el relativo a la instalación del gran arco atirantado, en la primavera del 2003. Posteriormente se retirarán los pilotes provisionales para que finalmente tan sólo exista un vano limpio de 140 metros, de orilla a orilla, sujetado por un gran arco. El mes de mayo es el previsto para finalizar unas obras que cuentan con un presupuesto de 13 millones de euros. Su resultado será muy llamativo y, en palabras del alcalde, “servirá para relacionar el norte y el sur de la ciudad, ofreciendo cobertura a las instalaciones deportivas de la zona y, en poco tiempo, un elemento básico para el crecimiento al norte de la ciudad” –con el referente de los sectores residenciales de ‘El Campillo’ y ‘La Arena’.


       
        Un puente para el futuro de la ciudad
       
        El diseño del nuevo puente es espectacular. Su configuración es totalmente novedosa y se caracteriza por contar con un gran arco superior a 140 metros de luz (la distancia horizontal entre los dos apoyos del arco) –sin otro pie de apoyo a lo largo de la misma longitud–, que soportará un tablero central destinado al tráfico de vehículos, con 18 metros de anchura. El tablero albergará dos carriles por sentido, de 3,5 metros de ancho cada uno y una mediana de dos metros. Este gran arco, a su vez, sostendrá los dos tableros peatonales metálicos, con una anchura útil de 3,5 metros. La separación de estas pasarelas del tablero central supone una aportación novedosa del diseño de Javier Manterola y ofrecerá un nuevo punto de vista de la zona, ya que se convertirá en un privilegiado mirador sobre el Ebro.

 

 

©Ayuntamiento de Logroño. Periodico Digital: DE BUENA FUENTE 2002