El traslado de la plaza de toros a su nuevo emplazamiento ha permitido modernizar una instalación que alertaba ya de su condición obsoleta, al tiempo que se ha cumplido el compromiso de mantenerla dentro del barrio al que pertenecía. Ahora, cuando el nuevo coso es ya una realidad, llega el momento de poner en marcha el ordenamiento del espacio que antes ocupaba ‘La Manzanera’. Así, como viene siendo habitual en los últimos años, en cada área nueva a urbanizar el Ayuntamiento de Logroño otorga el protagonismo a las zonas verdes, a las áreas de esparcimiento. Así será de nuevo en el caso de la parcela donde se ubica aún la antigua plaza de toros, donde además el Ayuntamiento reservará 50 pisos de protección oficial, del conjunto de los que conformarán la zona residencial. Será un paso más en el empeño de potenciar y facilitar el primer acceso a la vivienda a jóvenes y familias.
       El desarrollo equilibrado de la ciudad debe tener en cuenta todos los espacios, planificándolos con esmero y detalle, independientemente de la espectacularidad que se desprenda de cada proyecto. Sin duda urbanización de la parcela que ocupa la antigua plaza de toros es una actuación que dota al barrio de Madre de Dios de un nuevo espacio abierto, muy necesario para el entorno.