El pasado lunes, el concejal de Urbanismo, César Ortega, presentó el proyecto de urbanización de la calle Samalar y su entorno; un proyecto enmarcado dentro de las actuaciones previstas por el Ayuntamiento de Logroño con el fin de incorporar el Ebro y su ribera al entramado urbano de la ciudad. Para tal fin, se contempla una actuación de 24.000 metros cuadrados que se dividen, fundamentalmente, en tres zonas: el viario de la calle General Urrutia, en los límites de la actuación, con 7.300 metros cuadrados; un parque en el espacio comprendido entre la calle General Urrutia y la ribera del Ebro, con aproximadamente 10.000 metros cuadrados; y una nueva glorieta-rotonda en la confluencia con la calle Samalar.

        Por una parte, se continúa con el diseño de los cuatro carriles con los que actualmente cuenta parte de la calle General Urrutia. Como ya se ha comentado, a la altura de la calle Samalar se creará una rotonda que “racionalizará la circulación, mejorando la comunicación tanto con la zona Oeste como con El Cubo y garantizando una mayor fluidez del tráfico”, apuntó César Ortega. Con el fin de mantener estos cuatro carriles y proceder a la apertura del nuevo parque a la ciudad, será necesaria la demolición del edificio existente en la zona, actualmente destinado a explotación ganadera.
        De esta forma, en la configuración de la calle se diferenciarán dos secciones para la calle General Urrutia: entre las calles Beratúa y Samalar se obtendrá un ancho de 16 metros, con dos carriles por sentido y mediana ajardinada de dos metros; por otra parte, en el límite de la actuación, hasta la calle Beratúa, la anchura alcanzará 13,20 metros sin mediana y dos carriles por sentido.
        Las aceras también se amplían de forma considerable hasta alcanzar los 5 metros en determinados tramos y se pavimentarán con adoquín de gres, dando continuidad a la urbanización emprendida en Excuevas-Cuarteles. Se aprovecha, además, para peatonalizar una pequeña calle paralela a la calle La Campa, al comienzo de la calle General Urrutia, que posibilitará la creación de un espacio ajardinado que se dotará de abundante vegetación.
       
       
                 
             
          Protagonismo de zona verde
       
        En cuanto al diseño del parque central de la actuación, cabe destacar la existencia de una fuente y la comunicación con el Paseo de La Ribera que se realiza por sendas pavimentadas. Estos caminos tendrán una anchura de entre 4,40 y 5,40 metros. Este espacio tendrá una profusa vegetación, con la plantación de tilos, castaños, setos y el mantenimiento de la vegetación actual.
        En cuanto a la iluminación, ésta se realizará mediante farolas de fundición de aluminio de 6 metros de altura. Junto a esto, el parque contará con el pertinente mobiliario urbano: bancos y papeleras.
        Este proyecto, aprobado por la Comisión de Gobierno el pasado miércoles, cuenta con un plazo de ejecución de 8 meses, ascendiendo el presupuesto de contrata de toda la actuación a 1.802.596,26 euros.
        El concejal señaló que el comienzo de las obras depende en gran medida de la obtención de todos los terrenos necesarios para acometer las obras. Éstos se encuentran en proceso expropiatorio y las previsiones municipales apuntan un plazo de 4 ó 5 meses para que pasen a manos del Ayuntamiento de Logroño, dejando vía libre al inicio de los trabajos.