Los logroñeses tenemos la suerte de contar, a escasos minutos del centro urbano, con un enclave natural de primer orden: ‘La Grajera’. El mismo concejal de Medio Ambiente, Pablo Santaolalla, lo ha definido como “un auténtico tesoro” y con la llegada de la primavera multiplica su atractivo, avalado por la invitación del buen tiempo. El Ayuntamiento quiere “abrir el parque a todos”; a los visitantes habituales y a los ocasionales, para que disfruten de un espacio que les pertenece y que se constituye como uno de los enclaves naturales de referencia en la región. Para ello se ha impulsado el desarrollo del Aula Didáctica, con varias mejoras, con mayor disponibilidad al público y con el aumento de sus dotaciones. Entre las novedades, la creación del Club Medioambiental ‘La Grajera’, para los amantes de la Naturaleza.
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