El pasado viernes se celebró en el Ayuntamiento de Logroño un Pleno extraordinario en el que se debatió la aprobación de los pliegos de condiciones para la construcción de las viviendas protegidas correspondientes a cooperativas y promotores dentro de la primera fase del Plan Municipal de Vivienda, que junto a las ya dispuestas para el Instituto Riojano de la Vivienda hacen un total de 822.
        La primera intervención correspondió al concejal de Patrimonio y Vivienda, José Musitu, quien explicó las principales características del Plan Municipal y los pliegos creados para llevarlo a efecto. En su exposición repasó las diferentes acciones que el Gobierno municipal ha desarrollado en materia de vivienda, como las enajenaciones de suelo para la construcción de VPO, las ayudas a la rehabilitación, las ayudas a jóvenes para la adquisición de vivienda, los concursos de arquitectura y la apertura de la Oficina de Vivienda. También se refirió a la adaptación del Plan Municipal al decreto autonómico –recientemente aprobado– y al Plan Nacional sobre esta materia; y desglosó los objetivos perseguidos con la presentación de los dos pliegos para su aprobación. Entre los más destacables, “la garantía de que las viviendas se dirijan a las personas que las necesitan”, la estipulación “de una serie de obligaciones para el comprador” y “la novedosa fórmula que supone la separación del concurso para cooperativas y promotores”.
        Musitu también destacó “el especial protagonismo reservado a los jóvenes como destinatarios de al menos el 60 por ciento de las viviendas previstas”. Otro aspecto destacado por el edil fue “el equilibrio, ya que el 50 por ciento de las viviendas serán de régimen especial, destinándose el resto a otras modalidades de protección”.
        Jesús Urbina (PSOE) tomó el turno para definir lo que en su opinión es el “diagnóstico de la vivienda social en Logroño”, y lo hizo aludiendo al término “gangrena”. Y en dicha afirmación expuso “unos síntomas marcados por el abandono de la vivienda protegida, la especulación del suelo al servicio de los intereses de unos pocos y un esfuerzo familiar para comprar casa que alcanza el 50 por ciento de la renta”. José Musitu contestaría posteriormente a estas aseveraciones, señalando que “el precio de la vivienda en Logroño es más barato que en las ciudades del entorno y se mantiene por debajo de la media nacional”.
        Beatriz Alonso (IU) aludió a “una contradictoria política de vivienda del PP, sacando más suelo al mercado sin que ello haya provocado un descenso en los precios, sino al contrario”. A pesar de que, en su opinión “los pliegos llegan tarde y mal”, reconoció algunos aspectos positivos de los mismos, como la diferenciación entre cooperativas y promotores, o el concurso de adjudicación. También demandó medidas para “hacer aflorar las 13.000 viviendas vacías que hay en Logroño”.
        Ángel Varea (PR) intervino para opinar que “estas medidas no van a solucionar gran cosa” y aludió a matices electoralistas en “la única aportación que han hecho en ocho años para un problema que ustedes mismos han ido acrecentando”. Otro aspecto apuntado por el concejal regionalista fue “la imposibilidad de un riojano que gane 150.000 pesetas para acceder a una vivienda”.
        Una vez expuestas todas las posturas y concluido el debate, el Pleno aprobó los pliegos de condiciones para la construcción de las más de ochocientas viviendas de protección oficial. Concretamente se dio luz verde –con los votos a favor de PP y PSOE y la abstención de IU y PR– al pliego destinado a las cooperativas, mientras que el dirigido a promotores privados fue aprobado en solitario por el equipo de Gobierno –PSOE y PR se abstuvieron e IU votó en contra–.
       
        Acceso para jóvenes
        Lo dijo José Musitu durante la celebración del Pleno y en otras ocasiones lo ha repetido el propio alcalde, Julio Revuelta, al referirse a esta primera fase del Plan Municipal de Vivienda, que prevé la construcción –entre el Irvi, cooperativas y promotores privados– de 822 de las 1.800 viviendas protegidas previstas para los próximos años. La aprobación en Pleno de los pliegos de condiciones para la construcción de estos pisos por parte de las dos últimas figuras mencionadas representa el último paso para hacer realidad una promoción de vivienda protegida “que ha superado las premisas con las que partía el Plan”, indicó el alcalde en la presentación del mismo, “ya que se superan el 50 por ciento de viviendas destinadas a protección especial y –al menos– el 60 por ciento de las viviendas para jóvenes”.
        Otro aspecto que se ha primado en la promoción de este Plan de Vivienda ha sido el papel del Ayuntamiento con un mayor control de los destinatarios de las viviendas. Un Plan caracterizado en su concepción por el reparto de las construcciones por toda la ciudad, la búsqueda de una mayor calidad de la vivienda protegida y una mayor cobertura de los jóvenes como principales demandantes de vivienda.