El pasado martes, el concejal del Ayuntamiento de Logroño, Pablo Santaolalla, presentó la memoria 2001 de Medio Ambiente, área de la que es responsable. Uno de los principales datos extraídos de este balance corresponde a los 659.611 metros cuadrados de zona verde con los que cuenta la ciudad; lo que supone una proporción de 4,82 metros cuadrados por habitante; “todo ello”, comentó el edil, “sin contar con las grandes superficies proyectadas como las nuevas urbanizaciones, el Parque de Ribera, el del Iregua, o la ampliación del Parque de La Grajera, que elevarán considerablemente esta proporción y que ofrecerá unos datos mucho más interesantes para nuestro entorno urbano”.

        A pesar de esta consideración, Santaolalla comentó que en los últimos cuatro años las zonas verdes han aumentado en 235.000 metros cuadrados; lo que supone algo más de un 35 por ciento; una cifra que indica que la proporción de superficie verde por habitante ha crecido en ese mismo periodo en 1,5 metros cuadrados.
        En cuanto a la evolución de estas zonas verdes, la ciudad cuenta con 90.000 metros cuadrados más de césped que en el año 2000 y casi con 2.000 árboles más, con un total de 22.655 ejemplares.

        A éstos hay que añadir más de 900 árboles que se han regenerado y que se encontraban en mal estado. Dentro de este apartado merece ser destacada la poda de cerca de 11.000 árboles en la ciudad; unos trabajos que se han realizado este invierno “de forma muy selectiva”, dijo Santaolalla, “frente a las drásticas y continuadas operaciones de otras épocas y que como resultado dejaron multitud de árboles en muy malas condiciones”. De hecho, desde la Unidad de Medio Ambiente se ha insistido en la necesidad de una poda responsable que, como indicó el propio concejal, se redujo a lo necesario, como en los casos en los que pudiera darse cierto peligro por el desprendimiento de ramas.

        Mayor inversión en mantenimiento
        Como consecuencia al aumento de la zona verde resulta el incremento, también, del coste de mantenimiento. El coste anual asciende a 2,3 millones de euros; un 68 por ciento más que 1998; o, según otra lectura, 17 euros de inversión al año por cada uno de los logroñeses. Un mantenimiento que también ha sido desglosado en esta memoria según las operaciones realizadas. La principal, las siegas, con el 22 por ciento del total; seguida por las podas y los riegos. Para realizar estas acciones, Logroño cuenta con el trabajo de las dos empresas responsables del mantenimiento de los parques y zonas verdes, ‘Eulen’ y ‘Agua y Jardín’, que destinan en total a estas labores a aproximadamente 60 operarios.
        La memoria también contabiliza el gasto que han supuesto para el Ayuntamiento los distintos actos vandálicos que se han sufrido, principalmente, en juegos infantiles y mobiliario urbano. La cantidad supera los 30.000 euros. Para atajar esta circunstancia, además de incentivar una mayor actitud cívica y una mayor responsabilidad, Santaolalla apuntó que “se está trabajando con las empresas encargadas del mantenimiento y con la Policía Local”.
       
        Planes de futuro
        El concejal informó de que ya se está trabajando “para conseguir las mejores plantaciones para las nuevas zonas de la ciudad, pues luego son las que menos gasto requieren para su mantenimiento”. En este concepto se refirió al trabajo de los viveros municipales, cuya producción propició la plantación de 45.000 especies florales en Logroño. Además de los proyectos previstos, ya mencionados, en la ribera del Ebro o en el Iregua, el concejal aludió a la remodelación del Parque del Carmen; “más bien un jardín”, corrigió, “al que se le ha dado un uso intensivo y que requiere otro tipo de tratamiento”. El concejal anunció que existe un proyecto de remodelación ya avanzado, con especial atención a la preservación de las zonas verdes y arbolado.
        Otro aspecto al que se refirió, la utilización del agua en los sistemas de riegos de la ciudad. En zonas urbanas se utilizaron el año pasado cerca de 127.000 metros cúbicos de agua; el 1 por ciento del suministro de agua potable de Logroño, que se piensa en reservar exclusivamente para el consumo humano. Para ello, especialmente en las zonas de nueva creación, se prevé la instalación de sistemas de riego automatizado que utilice agua no potable.
        Planes de futuro y proyectos que, según Santaolalla, contribuirán a mejorar la dimensión medioambiental de la ciudad y, en definitiva, “la calidad de vida de los logroñeses de una forma significativa”.

       
       
        Desde el Club Medioambiental del Parque de La Grajera, constituido en el mes de marzo, se pretende impulsar distintas actividades lúdicas que permitan a todos los ciudadanos disfrutar de todo lo que el Parque ofrece, siempre desde el profundo respeto a sus valores naturales. En esta línea, la propuesta es la participación en el Primer Concurso de Dibujo y Pintura en la Naturaleza (Parque de La Grajera), coordinado por la empresa Bioma, responsable de la gestión del Aula, y que ha contado con la colaboración y patrocinio de Urbaser, en el desarrollo de actividades encuadradas dentro del Programa Municipal de Educación Ambiental. Sin duda, se trata de una magnífica ocasión para dar rienda suelta a la imaginación y participar de la concienciación medioambiental enfocada a la consecución de una mayor calidad de vida y a la preservación y el disfrute de los magníficos entornos naturales que nos rodean.
       
        Bases
       
        1.- Pueden participar todas las personas que lo deseen y que se acerquen al Parque de La Grajera el día 12 de mayo (este domingo) con los materiales adecuados para realizar un dibujo o pintura original e inédito.
       
        2.- El trabajo deberá realizarse en el propio parque, en horario de mañana, de 9,00 a 15,00 horas.
       
        3.- Tanto la técnica como el soporte que se utilizarán serán libres.
       
        4.- Se establecen dos categorías; pequeños, hasta 12 años (inclusive) y mayores, de 13 años en adelante.
        5.- Al finalizar el tiempo, las obras se entregarán en el Aula Didáctica, acompañadas de una ficha de inscripción por persona, donde consten los datos personales.
       
        6.- El jurado seleccionará los trabajos objeto de premio atendiendo a su originalidad, calidad artística y mensaje medioambiental transmitido.
       
        7.- Se estipula una cantidad de 360 euros en premios que se repartirán entre las obras seleccionadas.
       
        8.- Las obras presentadas se expondrán en el Aula Didáctica durante un periodo de 15 días.
       
        9.- El concurso no podrá ser declarado desierto.
       
        10.- El hecho de concurrir al presente concurso implica la aceptación de las bases.