Máximo Fraile, concejal de Calidad del Ayuntamiento de Logroño, anunció la semana pasada que el Consistorio ha finalizado, “con un año de antelación” el plan de implantación de calidad iniciado en 1998. De esta forma, el logroñés es el primer Ayuntamiento de Europa en lograr el certificado de calidad ISO 9001, según su versión del año 2000, en todas las unidades; certificación confirmada por Aenor a finales del pasado mes de julio.

        En el presente ejercicio, se han incorporado a la gestión de calidad un total de ocho unidades: Arquitectura, Vialidad, Contratación, Tesorería y Recaudación; Juventud, Cultura, Secretaría General y Gabinete de Alcaldía.

        Máximo Fraile quiso destacar el esfuerzo de todos los implicados en sacar esta certificación adelante, completando el programa en tan sólo cuatro años; y recalcó que “toda la política de calidad se dirige hacia el ciudadano, en el cumplimiento de la vocación de ofrecerle un mejor servicio y en continuar trabajando en este sentido”.

        La nueva política de calidad redunda en aspectos concretos, como por ejemplo la eliminación de la renovación anual de vados “que evita más de un millar de visitas al Ayuntamiento”; y otras más generales, como la inclusión del diseño y planificación de proyectos en diferentes áreas. Como objetivo de futuro, el concejal señaló “estar pendiente de los vecinos, de los propios empleados municipales y del conjunto de la ciudad”.