Los logroñeses ya tenemos representantes para nuestra ciudad y especialmente para las Fiestas de San Mateo 2002. Ana Isabel Padilla, dependienta de 22 años; y David García, estudiante de 21, fueron elegidos el pasado viernes Vendimiadores de la próxima edición de una de nuestras celebraciones más multitudinarias y conocidas en el exterior. San Mateo volverá a brillar con luz propia en un mes de septiembre, según dicen, para el que este atípico verano parece reservar los días de más calor. En fin, lo dicho, Ana Isabel y David han sido los ‘responsables’ de que otros dos magníficos Vendimiadores, Miren Irune y Aitor, acaben su reinado con alguna que otra lágrima por la brevedad con la que a veces parece transcurrir todo un año.

        A buen seguro que la nostalgia de tan entrañable cargo animará a futuros candidatos a calibrar sus posibilidades de lanzar el cohete anunciador de fiestas desde la balconada municipal en futuras ediciones mateas.

        Pero centrándonos en la de este año, al principio de la semana pasada se conocía el número de aspirantes a Vendimiadores: 13 jóvenes susceptibles todos ellos, como más tarde indicaría el concejal de Festejos, Eugenio de la Riva, de ser elegidos. Por tanto, menor número de candidatos que en otras ocasiones pero “mucho nivel”, según el propio edil, resaltando por este motivo el valor del fallo del jurado compuesto por representantes del Ayuntamiento, la Federación de Peñas, los Vendimiadores 2001, la Asociación de la Prensa y las Asociaciones de Vecinos.

       
        Después de una jornada-cena de convivencia y las clásicas pruebas de la misma mañana de la elección, incluyendo entrevista personal con el jurado, los candidatos formaron filas en el salón de Plenos municipal, donde periodistas, personal municipal y algunos familiares ya les esperaban. Fue con puntualidad Eugenio de la Riva quien, acompañado por la portavoz Paz Villar, leyó el resultado de las deliberaciones del ‘incuestionable’ para proclamar a Ana Isabel y David –para empezar– protagonistas de la jornada. Ninguna explicación haría justicia a sus caras en el momento de escuchar su nombre, así que lo mejor es contemplar su alegría en las imágenes que ilustran esta página. El resto de ‘pretendientes’ celebraron como propia la nominación de sus compañeros, que acto seguido ofrecieron sus primeras impresiones a los medios de comunicación.

        Eugenio de la Riva cerró la comparecencia con el anuncio de la inminente llegada de las fiestas de San Mateo y con el deseo de que “como sucede en otras ciudades, las asociaciones y colectivos se impliquen y presenten a sus representantes”. Pero eso, como muy bien dijo, será para otras fiestas, porque las de 2002, “ya están aquí”. El chapuzón de los nuevos Vendimiadores, como se aprecia en la fotografía, así lo atestigua.

       
        Ana Isabel Padilla
       
        Ha vivido 16 años en Logroño y “atacada de los nervios” confesaba estar “soltera y sin compromiso”. Le hace “muchísima ilusión” ser Vendimiadora y aseguró que no se lo pensó dos veces a la hora de presentarse: “Me hice las fotos y me presenté, sin pensarlo más”. A la clásica pregunta de qué actos le apetecía vivir más de cerca según su nueva condición, señaló el primer mosto y los toros; “la verdad es que no sé muy bien qué es lo que nos espera, pero creo que todos los actos tienen su particular atractivo”.
       
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        David García
       
        Este estudiante acogió su nombramiento con gran serenidad, aunque no por ello con menor ilusión. Ha acabado la carrera de Magisterio Musical y ahora va a empezar Historia y Ciencias de la Música. Ha cursado estudios de piano y ya ha compuesto alguna que otra pieza. Su meta como Vendimiador: “Vivir una experiencia nueva y conocer a mucha gente, pasarlo bien y disfrutar”. Algo, esto último, que consideró garantizado: “Solo hay que ver a los Vendimiadores del año pasado”, dijo.