Ha transcurrido un mes desde que el presidente del Ejecutivo regional, Pedro Sanz, y el alcalde de la ciudad, Julio Revuelta, firmasen el convenio de colaboración para fijar por escrito la coordinación en la construcción y gestión del futuro Palacio de Congresos, cuya inversión superará los 36 millones de euros.
Entonces se habló de la dimensión turística y dotacional de esta “nueva realidad para Logroño y para La Rioja”, en palabras del presidente regional, o “un ejemplo más que confirma que la ciudad tiene que construirse con la colaboración de todos”, según el alcalde, Julio Revuelta.

Y es que los conceptos de coordinación y colaboración entre distintas Administraciones son un elemento fundamental subrayado por los responsables institucionales como mejor medio para conseguir las metas establecidas.
En este sentido, el alcalde recordó la firma del Convenio de Capitalidad entre el Ayuntamiento de Logroño y Gobierno de La Rioja, “que ha dado un importante impulso al proyecto de ciudad que queremos”; “un Convenio”, dijo, “que no ha sido apoyado por la oposición y que ha supuesto un cambio radical en las formas. Antes no se hacía nada nunca, se dejaba que lo hicieran otros; ahora, con el esfuerzo de todos, se hacen obras”.
El alcalde dibujó lo que en año y medio será el resultado de los trabajos en la zona, en la que además del Palacio de Congresos incluyó el Parque de La Ribera, la Plaza de Toros, el nuevo puente de la prolongación de la calle San Millán, el Instituto de Madre de Dios o las futuras instalaciones de la Universidad. “Todo ello”, dijo, “articulando actuaciones y creando ciudad en lo que va a ser la fachada de Logroño desde el río”.
       
Cumpliendo los plazos
Las obras realizadas hasta el momento, objeto de la visita, ya dejan ver parte de la estructura del Palacio; “unos trabajos”, dijo Sanz, “cuyo programa de obra se está desarrollando de forma ejemplar”, avanzando que “ahora se va a ver crecer el Palacio cumpliendo los plazos; lo más costoso de la obra, que son los cimientos y todo lo que es cemento está ya hecho. Con todo, a principios del año próximo ya se va a apreciar mucho de las instalaciones, que se terminarán a lo largo de 2003”.
Durante la visita, las autoridades pudieron comprobar el futuro encaje del Palacio “en una zona privilegiada de la ciudad” y atendieron a las explicaciones técnicas sobre sus características: superficie construida superior a los 25.000 metros cuadrados, una gran cristalera diáfana con vistas al río; gran vestíbulo de acceso; dos auditorios con capacidad para 1.200 y 400 personas; dos salas de reuniones para 165 personas cada una y cuatro salas de usos múltiples para 50 personas. Salas de exposiciones, prensa, servicios administrativos, restaurante y garaje se reparten el resto de los espacios. En todos los rincones se ha preservado el criterio de funcionalidad que prima en este tipo de instalaciones.
En la visita también se pudo comprobar, muy próxima al Palacio, el aspecto de la restablecida Puerta de ‘Las Huertas’. La zona va adoptando su futura configuración para convertirse en un nuevo punto de referencia de Logroño y un nuevo punto de vista, por sus dotaciones, sobre la trascendencia de su entidad como capital.