Como sucede cada año, después de la semana festiva de San Mateo, se impone la reflexión y el balance de la celebración. En este análisis, el alcalde, Julio Revuelta, piensa que las mismas Fiestas son un reflejo de lo que es ya una gran capital; una ciudad abierta que ofrece lo mejor de sí misma y cuyas fiestas se han convertido en punto de encuentro para miles de visitantes, referencia en su entorno y un elemento fundamental en la proyección de Logroño al exterior. San Mateo 2002, para Julio Revuelta, han sido las mejores Fiestas, lo que en el futuro plantea un reto: la consecución del equilibrio entre la novedad de la programación y el mantenimiento de la calidad de la misma.

       
Eugenio de la Riva, concejal de Festejos, ha demostrado tener la receta para conseguirlo un año más: el trabajo continuado a lo largo de todo el año y la implicación de los colectivos y asociaciones en la confección del programa que cada año se distribuye en todos los buzones de nuestra ciudad.
Una semana después de que prendiese la Cuba en la Plaza del Ayuntamiento, simbolizando el final de las Fiestas, el alcalde de Logroño, Julio Revuelta, acompañado por el concejal de Festejos Eugenio de la Riva, ofreció el balance de lo que en su opinión han resultado ser unas “extraordinarias” Fiestas de San Mateo 2002.

 Una calificación obtenida “gracias al comportamiento ejemplar de todos los implicados”, personalizados en cuantos han trabajado durante esta semana festiva y, por supuesto, “en todos los logroñeses que han demostrado su sana alegría y actitud cívica”, posibilitando el cierre de la celebración sin incidentes reseñables.
Después de la gratitud, el alcalde mostró su satisfacción por el modelo de trabajo empleado en la confección del programa: “Antes de llegar a la semana de Fiestas hay que trabajar mucho”, dijo Revuelta, “y Eugenio –el concejal de Festejos– ha conseguido un encomiable sistema de trabajo participativo con los diferentes colectivos de la ciudad para determinar la programación, convirtiéndose en otra de las claves del éxito de la Fiesta”.

El alcalde manejó otro concepto que a su juicio se ha constatado con claridad en estas últimas fiestas: “Logroño es ya una gran capital”, dijo, “y estas fiestas han supuesto de alguna manera un punto de partida para nuevos retos, empezando por los ‘sanmateos’ de 2003”.

Diferentes apuestas
Julio Revuelta señaló algunos de los actos programados que han obtenido el favor del público en estas pasadas fiestas y que se tendrán en cuenta a la hora de elaborar próximas ediciones mateas. Así, la apuesta por los fuegos artificiales en distintos lugares de la ciudad y con novedosa articulación –con los ejemplos del éxito cosechado por el piromusical celebrado en el parque de San Miguel y ‘Dinomaquia’ en la Plaza del Ayuntamiento–, la diversificación de los escenarios musicales, con especial mención a la celebración del ‘Parrilla Rock’; la profusión de espectáculos de teatro callejero y el excelente colofón que significó el acto de la Quema de la Cuba…, han marcado un camino que se seguirá en el futuro.
“Todo ello”, dijo, “sin olvidar los actos ya asentados y cuya exigencia crece en el sentido de una mayor calidad”. En este caso citó el Desfile de Carrozas, los espectáculos infantiles, el teatro en el Bretón, “con una gran afluencia de público”; la atención a los barrios, con la celebración de varias actividades; e incluso la feria taurina que, aunque el Ayuntamiento no participa directamente, es importante en las fiestas y “este año será recordada por la tarde del día 24” –con la obtención de cinco orejas para los diestros César Jiménez y El Juli–.
El mayor reto, en definitiva, será la conjunción de todas estas novedades con la calidad que demuestran los actos ya consolidados y que, en opinión del máximo responsable municipal, “han supuesto para Logroño un salto cualitativo en asistencia de visitantes y en proyección exterior”.
       
Proyectos de futuro
A corto plazo, el alcalde señaló la incorporación de dos novedades con carácter urbanístico que resultarán importantes para el desarrollo de las fiestas.
En primer lugar, la urbanización y acondicionamiento del parque y entorno de la Plaza de Toros de La Ribera, que permitirá el final de los encierros en el coso; y en segundo lugar, la construcción del nuevo recinto Ferial. Según Revuelta, sus características se probarán en las fiestas de San Bernabé, “aunque será en San Mateo cuando se examinará definitivamente”.
Con la vuelta de los pañuelos al armario ya tan sólo resta esperar la llegada de una nueva celebración. Para San Mateo 2003 ya falta menos de un año. Paciencia. Entretanto, nos quedamos con el recuerdo de las imágenes de unas fiestas que, como dijo el alcalde durante las mismas “han sido las mejores, aunque seguro que las del año que viene las superarán”.