En pleno inicio del siglo XXI y en la era de
las nuevas tecnologías, Logroño sigue siendo una ciudad de filas
y de colas de espera. Si usted necesita un piso y acude a la oficina
de vivienda, para participar en el próximo sorteo de viviendas
de protección oficial, debe de hacer cola pacientemente independientemente
de que llueva o haga calor, amén de las consiguientes filas que
luego deberá hacer en el catastro, registro o juzgado. Pero no
solo aquí deberá esperar, sino que si también quiere ir al teatro
deberá dedicar un buen rato de la mañana a hacer otra espléndida
fila, esperando pacientemente si quedan entradas para ver su función,
y pensar que en otras ciudades se pueden comprar a través de internet
o en cajeros automáticos. Aunque si además de necesitar vivienda
y mostrar interés por la cultura quiere practicar deporte y decide
inscribirse en las actividades deportivas municipales, prepárese
a soportar otra magnífica cola en el propio Ayuntamiento. En definitiva
esta es la sociedad del conocimiento y de la tecnología, la era
de las aplicaciones informáticas, la era de las webs, la era del
comercio electrónico y la era de internet y porque no, también
la era de la nostalgia de las colas de racionamiento y del vuelva
usted mañana. En fin la era del seguir mareando al ciudadano y
de hacerle perder un precioso tiempo en las filas de espera, por
lo menos alguno hará amigos.
Grupo Municipal del Partido Riojano
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