0742 24 Enero 2003
 
 
 
Secciones
Para Opinar
Para Salir
Lo Bueno si Breve
Menú de Noticias
Carta Alcalde
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Logroño se asoma al río Iregua

Está sólo al cincuenta por ciento de su ejecución y ya sorprende a quien lo ha visto. Hablamos del nuevo parque fluvial del Iregua; un espacio natural que ha sido escenario de la infancia y el disfrute de muchas generaciones de logroñeses. A quién no le suena Puente Madre, la Fuente de los Zapateros, las pozas del Iregua…; un entorno para el esparcimiento muy utilizado hace algunos años y que en los últimos tiempos había perdido su carácter estancial para convertirse en un lugar algo abandonado, de espaldas a la ciudad.

El Ayuntamiento de Logroño lleva trabajando ya algunos meses en su recuperación; un empeño que empieza a mostrar sus primeros resultados. El objetivo es conseguir un parque más cercano a la concepción de La Grajera que al del Ebro, con el protagonismo del un río, el Iregua, que promete volver a reunir en este nuevo marco a los amantes de la naturaleza, del paseo, del almuerzo con la familia o con los amigos; a muchos nostálgicos que, a buen seguro, recuperarán esta ribera y su actividad, especialmente en el periodo estival. Estará acabado a lo largo del próximo mes de mayo.

Las obras para el acondicionamiento del río Iregua y sus riberas a su paso por Logroño se encuentran en un estado de realización muy avanzado. Después de seis meses de trabajo, se ha llegado al 56 por ciento de la ejecución del proyecto que, en su primera fase, comprendía la recuperación de este espacio natural entre Puente Madre y el puente el ferrocarril, entre los barrios de La Estrella y Varea, con un kilómetro de actuación.

En líneas generales, se puede decir que el Ayuntamiento quiere para este parque fluvial un tratamiento que preserve sus valores naturales. Un parque inspirado más en el de La Grajera que en cualquier otro parque urbano, con un tratamiento rústico que compendie valores funcionales y estéticos. Así, destaca la configuración de escolleras, puentes y pasarelas de madera sobre el recorrido del río, zonas estanciales, caminos para paseantes y bicicletas; e incluso el respeto de la vegetación existente y el libre crecimiento de los carrizos, que facilitarán el anidamiento de distintas especies de aves.

Ya en las zonas interiores, algo alejadas de la orilla, se ha allanado el terreno con el fin de obtener zonas estanciales en las que se sembrará césped, del que se repartirán más de 27.000 metros cuadrados por todo el parque. También se plantarán 800 nuevas especies arbóreas y se recuperará y restaurará la tradicional Fuente de los Zapateros, que captará el agua potable de la red urbana. El parque adoptará una imagen muy sofisticada, además, por la presencia del puente que enlaza con la N-232, presidiendo desde la altura con su mástil y tirantes.
       
La integración del río
Las aguas del río Iregua son parte fundamental en el atractivo y valor de este recuperado entorno para Logroño. Uno de los objetivos marcados es conseguir mantener el suficiente caudal para el ocio y disfrute de los visitantes, además de preservar el equilibrio natural del propio Iregua y de su entorno. Para ello se cuenta con el caudal natural del río, el cauce ecológico; y, como novedad, la integración de un colector que recupera aguas pluviales, los excedentes de riego de la zona y las filtraciones de la zona ajardinada de la circunvalación, para vertirlas después en el río a través de otra avenida, para aumentar así la cantidad de agua que discurra por el cauce.
       
La ciudad en un parque
El concejal de Patrimonio, José Musitu; el de Urbanismo, César Ortega; y el de Medio Ambiente, Pablo Santaolalla, visitaron la semana pasada el desarrollo de estas obras, comprobando sobre el terreno su evolución.
César Ortega ofreció su punto de vista sobre el proyecto, aludiendo a la idea reiterada en muchas ocasiones por el propio alcalde, Julio Revuelta, a través de la frase ‘la ciudad en un parque’, en referencia a la profusión de zonas verdes en Logroño. Ortega dijo que “una vez terminada esta fase, se comenzará con la segunda (ya adjudicada), que comprenderá el espacio restante hasta que el Iregua desemboca en el Ebro”. En este punto, señaló, el parque conectará con la zona verde del campus universitario, de ahí al Parque de La Ribera, Parque del Ebro, Samalar, Parque de El Cubo, Parque de los Enamorados, San Miguel y Parque de La Grajera a través de la vía verde. “Este espacio es sin duda una pieza clave en la configuración del anillo verde en el que queremos que se enmarque la ciudad”.
El presente proyecto, en el que se invertirán 1,8 millones de euros y que ocupa un total de 25 hectáreas de superficie, servirá de apoyo a las urbanizaciones de Los Lirios y La Estrella, destacando su permeabilidad con respecto a otros parques y zonas verdes adyacentes. Estará finalizado a lo largo del mes de mayo.
       

©Ayuntamiento de Logroño. Periodico Digital: DE BUENA FUENTE 2003