Cinco
tramos de carreteras que hasta ahora pertenecían al Ministerio
de Fomento en nuestro término municipal han pasado a convertirse
en cinco calles más de nuestra ciudad. Además, el Ministerio concede
más de 883.000 euros para su acondicionamiento y mejora como nuevos
tramos urbanos; una especie de reconversión de la titularidad
pública de los viales, refrendada en la firma de un convenio en
el Ayuntamiento entre el alcalde de Logroño, Julio Revuelta; y
el secretario de Estado de Infraestructuras, Benigno Blanco.
La cesión de los viales corresponde a los siguientes tramos:
N-232a, entre los puntos kilométricos 0,00 a 2,00; del 403,980
al 405,750; del ramal del puente sobre el ferrocarril hasta La
Portalada (sur); y del ramal desde el puente hasta Perfiles Rioja,
en la Avenida de Zaragoza; y en la N-111, entre el Puente de Piedra
y la rotonda del Cuarto Puente (Práxedes Mateo Sagasta).
El total de estos tramos suma cinco kilómetros que se suman al
desarrollo y expansión de la ciudad, tal y como indicó el alcalde,
que señaló el caso de la N-232, “que ya no es una salida de
la ciudad, sino una calle en la que se incluyen sectores como
Los Lirios, Río Lomo o la salida del barrio de Varea”. En
el norte, el tramo se extiende por detrás de la Casa de las ciencias
hacia Oyón y el futuro polígono industrial de Las Cañas.
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