El Diccionario de la Real Academia de la Lengua define PREOCUPACIÓN en una de sus acepciones como: "El estar interesado en favor o EN CONTRA de una persona, opinión u otra cosa".

Ahora entendemos lo de la PREOCUPACIÓN del PP –la derecha que nos gobierna– por el Casco Antiguo. Por cierto, preocupación que arrastra desde hace nueve años, y claro, ante lo "acertado de sus políticas" por recuperar el Casco Histórico, su preocupación aumenta.

Ante esta inquietud, de nuevo nos anuncian medidas, copiadas de aquellas medidas que han ido anunciando año tras año durante nueve años. Claro está, que de tanto repetir aquello que van a hacer y no hacen, hasta ellos mismos piensan que todo está hecho, y claro, llegan a la conclusión de que no hay que hacerlo. Es la política del olvido, de volver la vista atrás, de no pasear para no ver el resultado de su propia desidia. Es como aquel que esconde la suciedad debajo de la alfombra y piensa que todo está limpio, limpísimo.

De nuevo prometen acciones y rehabilitaciones y para ello, seguramente encargarán a una empresa privada un estudio del estudio preliminar que ya ha sido estudiado durante ocho años y que jamás ha sido llevado a la práctica. ¿Pensarán que ya lo hicieron?

Pero, mientras anuncian y publicitan un interés por el Casco Viejo, las casas se desmoronan, las ruinas y miserias salen a flote, y poco a poco, nuestro Casco Histórico –embrión de nuestra ciudad– se va deteriorando de tal forma que quien falte unos años de Logroño, cuando regrese no podrá reconocerlo. Casas en ruina o vacías, familias viviendo en condiciones infrahumanas, solares llenos de porquería y basura, cristales de miradores a punto de caerse, y sobre todo, ciudadanos sin esperanza de que esto pueda llegar a cambiar.

Al final, el Partido Popular nos vende un nuevo titular, pero de la preocupación no pasan. Nosotros sí estamos preocupados, y nos preocupa el olvido al que tienen acostumbrado a nuestro Casco Antiguo.

Grupo Municipal Socialista