La nueva urbanización del entorno de Samalar ya es una realidad. En la zona Oeste de la ciudad, antesala del barrio de El Cubo, después de ocho meses de trabajos y una inversión superior a los 1,71 millones de euros, el Ayuntamiento ha dado por finalizadas unas obras que ofrecen un nuevo punto de vista de la ciudad. Una reconfiguración viaria y peatonal considerable y que ha corregido una difícil y consolidada trama urbana en la que ahora predominan los espacios abiertos, las zonas verdes y la amplitud de las comunicaciones.

El concejal de Urbanismo, José Musitu; y el de Vialidad, Alberto Guillén, visitaron el pasado lunes sobre el terreno el resultado de las obras, en las que pueden apreciarse dos grandes virtudes: “Por un lado permite la conexión de los viales de la calle General Urrutia con los de El Cubo, con la ampliación de toda la vía a cuatro carriles en una zona muy estrecha una vez pasadas las ‘Palazzinas’; por otra parte, es destacable la continuidad peatonal de las zonas verdes desde el Parque del Ebro hasta El Cubo”, argumentó Musitu; unas conexiones antes inviables y que ahora ofrecen paseo sin interrupciones al peatón a la orilla del Ebro. El propio edil indicó que en toda la nueva urbanización se han plantado más de 200 nuevos árboles y cerca de 13.000 metros cuadrados de zonas verdes.
       
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 Las obras de urbanización, realizadas por la empresa Construcciones José Martín y Vías y Construcciones, se han instalado 130 luminarias, 53 farolas de 6 metros y 36 de 10 metros; se han pavimentado 14.500 metros cuadrados, se han colocado 34 bancos, 33 papeleras y también una fuente bebedera.

 Destaca en la configuración de la zona, el aprovechamiento de uno de los trazados curvos de la rotonda existente en Samalar, en su parte exterior, para la habilitación de un nuevo aparcamiento, con capacidad para 65 vehículos. Una instalación que además de cumplir su papel en la oferta de estacionamiento, se integra en la estética general de la zona, sin romper su diseño. Por otra parte, tal y como señaló Alberto Guillén, con el objetivo de facilitar la circulación “se ha modificado el tráfico interno de las manzanas, con el objetivo de garantizar la seguridad y eliminar los giros a la izquierda, supliéndolos por giros a la derecha y con rotondas”. “El tráfico es más ágil, la ordenación peatonal mejor y, además, se ha obtenido una zona de aparcamientos para los vecinos”, concluyó.