La planificación ha sido a lo largo de
los últimos años un elemento imprescincible para el equipo de
Gobierno del PARTIDO POPULAR, a la hora de desarrollar un proyecto
-en cualquier materia- en la ciudad. Los resultados se pueden
ver y constatar. Esta semana visitábamos la zona de Samalar y
contemplamos la excelente integración que han experiementado los
viales, las aceras, los espacios residenciales, las zonas verdes
y su conexión con el paseo que lleva hasta el cuarto puente y
con el parque del Ebro, a través de la Concordia. Es sólo un ejemplo
–hay muchos más-, pero define una forma de actuar y trabajar.
Ahora, desde el Partido Socialista
nos demandan que cambiemos el método que ha dado tan buenos resultado
y apliquemos el suyo. Nos piden que renunciemos a la planificación
y nos refugiemos en la escuela de la improvisación y la actuación
a salto de mata. Sus críticas al estado del Casco Antiguo carecen
del rigor de quien emprendió la tarea de recuperarlo hace ocho
años partiendo de cero. No fueron ellos. Los concejales socialistas
prometen y aseguran –sin tener ninguna responsabilidad- que la
recuperación y revitalización del Casco Antiguo se hace realidad
con una varita mágica, pero saben que no es cierto. Saben que
sólo con rehabilitar edificios no se llena de vida ese espacio
de la ciudad. Lo saben, pero dirán lo contrario.
Desde el Ayuntamiento, el equipo
de Gobierno del PARTIDO POPULAR ha sentado las bases para recuperar
el Casco Antiguo. En primer lugar se resolvió un tema imprescindible
como la accesibilidad –tanto para peatones como para vehículos-,
posteriormente se han recuperado edificios que prestan, ya hoy,
diferentes servicios de carácter dotacional a los logroñeses;
la actividad surgida alrededor de los nuevos cines es un buen
ejemplo. La inversión realizada supera los 100 millones de euros,
pero la ejecución de los Peris Herrerías y Mercaderes nos permitirán
crear y rehabilitar viviendas, con lo que se cerrará el círculo
de la revitalización de la zona. Aquí no valen improvisaciones,
por mucho beneficio político que los ediles socialistas crean
obtener.
Grupo Municipal del Partido Popular
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