El denominado Pleno ‘escoba’ acoge
en su orden del día aquellos asuntos con los que el Ayuntamiento
cierra el ejercicio anual. La sesión celebrada el pasado mes de
diciembre se ajustó a esas premisas y dispuso un programa en el
que destacaron las parcelas adjudicadas al Instituto Riojano de
la Vivienda en el sector del Campillo, el convenio para la permuta
de los terrenos para la construcción de un aparcamiento subterráneo
en Cascajos y la contratación de las obras de renovación de las
redes de abastecimiento y saneamiento del polígono de Cantabria
en su segunda fase.
El primero de los asuntos reseñados contó con la unanimidad de
los tres grupos municipales. PP, PSOE y PR estuvieron de acuerdo
en mantener el precio de venta de las parcelas objeto de la enajenación,
que acogerán más de 200 pisos de protección oficial, al tiempo
que acordaron modificar el mecanismo de pago. Tras el nuevo acuerdo
plenario, el Irvi abonará “el 40 por ciento del total más el
IVA correspondiente a la totalidad de la venta en el plazo de
tres meses desde el comienzo de las obras de Urbanización del
sector del Campillo y, en todo caso, previo a la solicitud de
la licencia de edificación”. Del mismo modo, “el 30 por
ciento del total, en el plazo de 6 meses desde el comienzo de
las obras de urbanización y, el 30 por ciento restante, en el
plazo de un año desde el comienzo de la urbanización y siempre
antes a la solicitud de licencia de edificación”.
Aparcamiento subterráneo
El debate político se escenificó en el Pleno al abordar el convenio
entre la mercantil ‘Soto del Pilar S. L.’ y el Ayuntamiento de
Logroño’, a través del cual se realizará una permuta de parcelas,
con el objeto de construir un aparcamiento subterráneo en Cascajos.
La citada entidad entrega al Ayuntamiento el estacionamiento subterráneo
de dos plantas con un total de 381 plazas y que se ubicará en
la calle Marqués de Larios, en el tramo comprendido entre Gustavo
Adolfo Bequer y Juan Boscán. En contrapartida, el Consistorio
logroñés cede una participación indivisa del 35,30 y del 50,65
por ciento de dos parcelas situadas en el ámbito del planeamiento
urbanístico denominado Campoviejo. El convenio fue aprobado con
el respaldo del equipo de Gobierno del PP, mientras que los dos
grupos de la oposición rechazaron el acuerdo.
En opinión del concejal socialista, José Antonio Ulecia, el convenio
no cuenta con el respaldo del informe realizado por el interventor
municipal y apuntó que “el Ayuntamiento puede realizar el aparcamiento
sin necesidad de ceder dos parcelas en las que se puede construir
vivienda protegida”. El edil denunció que el convenio incumple
la Ley de Ordenación del Territorio de La Rioja (LOTUR), asegurando
que ésta prevé que para que se pueda llevar a cabo la permuta
es preceptivo la existencia de un informe favorable.
En el mismo sentido se pronunció el concejal regionalista, Miguel
Gómez Ijalba. “Estamos perdiendo –dijo- la oportunidad
de hacer vivienda protegida” y acusó al equipo de Gobierno
de “despatrimonializar” la ciudad.
Por su parte, el concejal popular Alberto Guillén rebatió los
argumentos expuestos por la oposición y señaló que “sería un
error histórico no aprovechar las condiciones existentes para
construir el aparcamiento”. Guillén recordó que el terreno
donde se ubicará “se encuentra ya a cuatro o cinco metros bajo
la cota del suelo, lo que facilita el desarrollo de las obras”
y reiteró la conveniencia de la situación: “un espacio idóneo
para prestar servicio a la nueva estación del ferrocarril”,
al tiempo que presentó un informe favorable al convenio realizado
por la Asesoría Jurídica Municipal. Un documento que también fue
objeto de polémica al no haber constado inicialmente –según denunciaron
los grupos de la oposición- en el expediente.
A preguntas del concejal del Partido Riojano, el secretario general
del Ayuntamiento avaló la legalidad del acuerdo.
La sesión plenaria concluyó con la conformidad de todos los grupos
a la adjudicación de las obras, en su segunda fase, de renovación
de las redes de abastecimiento y saneamiento del polígono Cantabria.
Así, el Pleno se despidió de 2003 y no volverá a reunirse hasta
el lunes 19 de enero. Entonces, en sesión extraordinaria, debatirá
la integración de Logroño en la Ley de Grandes Ciudades.
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