El Pleno del Ayuntamiento de Logroño
dio el visto bueno –con la unanimidad de todos los grupos PP,
PSOE y PR– a las bases para las ayudas complementarias a los afectados
por desalojos motivados por expropiaciones urbanísticas. El concejal
de Urbanismo, José Musitu, explicó que “se trata de sumar al
derecho legal de carácter urbanístico al realojo un derecho de
carácter social, como son estas ayudas”, al tiempo que recordó
que los pisos donde se materializa el realojo deben de ser de
viviendas de protección oficial.
Musitu resaltó que la medida adoptada
pretende “habilitar unas ayudas individuales en función de
la circunstancias personales”. Así, el concejal indicó que
los beneficiarios deberán tener reconocido su derecho al realojo
y las ayudas oscilarán entre los 50 y 250 euros mensuales, “aunque
–recordó- que en los casos en los que el alquiler suponga más
de una tercera parte de los ingresos familiares, la Junta de Gobierno
Local podrá decidir una variación en el importe de la ayuda”.
Por su parte, el concejal del PR,
Miguel Gómez Ijalba, hizo hincapié en que “las ayudas sean
verdaderamente efectivas, siempre sin perder de vista el primer
derecho, que es el realojo”. Asimismo, el edil socialista,
José Antonio Ulecia, apuntó que el acuerdo “normaliza una situación
de expropiación”, pero recalcó que el acuerdo “no resuelve
otros casos relacionados con la vivienda”.
Otros asuntos
Por otro lado, el Pleno rechazó
una moción del PSOE para crear un protocolo de protección patrimonial.
El edil socialista, Domingo Dorado, defendió la propuesta en función
de la “necesidad de más vigilancia”; mientras que el concejal
de Patrimonio, Javier García Turza, consideró dicho protocolo
“innecesario, al existir ya ordenanzas, el plan General de
Ordenación Urbana y la correspondiente normativa de protección,
que protegen nuestro patrimonio”. García Turza señaló que
aprobar la moción “sería duplicar los sistemas de protección
existentes”.
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