La nueva estructura del equipo de Gobierno municipal
responde al deseo de cumplir con los dos objetivos principales
de la Ley de Modernización de la Administración Local (conocida
como Ley de Grandes Ciudades), que no son otros que obtener una
mayor eficacia en la gestión y así mejorar los servicios que se
ofrecen a los ciudadanos e incrementar los cauces de participación
ciudadana. Desde ese punto de partida, parece lógico que el equipo
de Gobierno distribuya a sus concejales en el desarrollo de ambas
áreas, en función de las nuevas tareas que asigna la normativa.
El nuevo organigrama responde a
la optimización de los recursos, con el objetivo de trabajar de
la forma más adecuada en la aplicación de un nuevo escenario de
la Administración Local. No podemos olvidar que la integración
de Logroño en la Ley de Grandes Ciudades fue aprobada por PP,
Psoe y PR, es decir, con el respaldo de los grupos de la oposición.
Por eso resultan incomprensibles las críticas vertidas por los
portavoces socialista y regionalista. Primero participan de la
idea de que Logroño debe adaptarse a la nueva Ley, para después,
una vez iniciado el proceso, comenzar una campaña de descalificación
y chismorreo. No proponen alternativa alguna, ni valoran la eficacia
de la nueva estructura. Olvidan que como oposición, cuando se
habla de aplicar la Ley de Grandes Ciudades también les afecta
a ellos.
Desde el Grupo Municipal del PARTIDO
POPULAR entendemos que el compromiso adquirido por el Ayuntamiento
de Logroño con los logroñeses debe de tener su refrendo en un
modelo de trabajo eficaz y ese es el objetivo sobre el que vamos
a seguir trabajando: seguir mejorando los servicios municipales
e incrementar la participación ciudadana.
Grupo Municipal
Partido Popular
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