La creación de aparcamientos subterráneos tiene unos objetivos claros. Por un lado, ofrecer a las personas, una ciudad más cómoda y amable; por otro, ofrecer un servicio indispensable a los vecinos –a los residentes en cada zona- y, al mismo tiempo, complementar uno de los atractivos esenciales de Logroño, como es el comercio de ciudad. Estoy convencido que iniciativas como las desarrolladas o comprometidas en Cascajos, Santa Juliana, Bailén, Excuevas Cuarteles, plaza de toros, Valcuerna, Avenida de España, Chiribitas, plaza de la Primavera o ahora en Jorge Vigón, cumplen a la perfección la filosofía que antes señalaba. Creo que la red de aparcamientos que estamos desarrollando nos permitirá satisfacer el objetivo de que el peatón sea el principal protagonista en la ciudad.
|