El mantenimiento y la mejora de la calidad ambiental en la ciudad es una labor que debe realizarse desde diferentes ángulos de actuación. Ese es el reto que ha asumido el Ayuntamiento de Logroño. Así, al mismo tiempo que se crean nuevos parques y espacios de esparcimiento o se promociona el uso del transporte público, la redacción de una nueva ordenanza de ruidos implica la determinación por conseguir una ciudad en la que la afección de la contaminación acústica se reduzca drásticamente.
La reciente creación de la Unidad de Calidad Ambiental en el Ayuntamiento nos permite disponer de una herramienta fundamental para actuar tanto en aspectos legales como educativos. Es precisamente desde este punto de vista, desde la concienciación y la formación, desde donde podemos incorporar al día a día de la ciudad los principios y criterios que nos permiten y permitirán disfrutar de un Logroño amable e integrado en un entorno natural de calidad.