El pasado sábado se celebró en el Ayuntamiento de Logroño el ya tradicional Pleno infantil protagonizado por la Asociación Riojana de Familiares y Amigos de Niños con Cáncer (FARO). Cinco años consecutivos en los que el salón de Plenos logroñés acoge a las auténticas promesas de la dialéctica municipal (a la vista de la sesión) y en los que el alcalde, Julio Revuelta, debe tomar buena nota de las propuestas e inquietudes de estos pequeños ediles que luchan por la mejora de la atención y de la calidad de vida de los niños que padecen esta enfermedad. Además de su justa reivindicación, los niños de FARO hacen gala de su amor por la ciudad. Y lo demuestran con cada pregunta, con cada propuesta y con la atención que prestan para solucionar los pequeños detalles que seguramente pasan desapercibidos para la mayor parte de los adultos. Un animado debate, la lectura del manifiesto del Día Internacional de los Niños con Cáncer y también la de una declaración institucional de solidaridad con las víctimas del maremoto en Asia, completaron una jornada con la que el Ayuntamiento, en nombre de todos los logroñeses, quiere mostrar su apoyo a todos los niños, familiares y amigos que sufren el cáncer infantil.
       

Después de la fotografía de familia, el alcalde abrió el turno de las intervenciones. ‘Manos arriba’ (en cuanto a la petición de la palabra) y comienzo de las propuestas. Salva, Ana, Javier, Carla, Silvia, Adrián… propusieron más policías de barrio, carril bici, soluciones al vandalismo en los parques, autobuses por las noches, bibliotecas infantiles en los barrios… incluso alguna idea sobre la estación intermodal para el soterramiento o la instalación de un Corte Inglés. Para todos los gustos y con toda la sensibilidad, como la de Sandra, especialmente preocupada por los animales (que hasta llegó a pedir pasos elevados peatonales “para los gatitos callejeros”); o la de Diego, un auténtico concejal para el Parque San Miguel (en potencia), con todo tipo de propuestas para mejorar este espacio verde de la ciudad con más farolas, más bancos y más limpieza de los dueños de animales.

No faltaron incluso contrapropuestas de Julio Revuelta a estas peticiones. Por ejemplo, no pasó por el requerimiento de más barrenderos: “Lo que hay que hacer es ensuciar menos la ciudad”; en cualquier caso no fue difícil llegar a un consenso.
Hasta del DBF se acordaron estos jóvenes concejales, con el aviso de que a algunos lugares suele llegar tarde. Tomamos nota.
       
La pista de hielo
En su papel de moderador, el alcalde guardaba un as en la manga. Mejor dicho, toda una pista de hielo, histórica reivindicación en anteriores ediciones de este Pleno y próxima instalación municipal para el Centro Deportivo de Lobete. 35 minutos tardó en salir el ‘tema estrella’ para el que, esta vez sí, podía ofrecerse mayor concreción. De hecho, el alcalde propuso la participación de los presentes en la inauguración de la pista “en representación de todos los niños de la ciudad”, lo que fue recibido, claro, con total satisfacción. Otra meta alcanzada. Otra ilusión cumplida.