Lo que hay que trabajar para no trabajar nada. Ahora le ha tocado a la Gran Vía. Es la estrategia del Psoe: intentar paralizar cualquier proyecto que, como es el caso de la Gran Vía, supone un verdadero beneficio para los vecinos de la zona y para la ciudad en su conjunto. En esta ocasión han perdido las formas. Estábamos acostumbrados a los insultos, a las difamaciones o a las críticas infundadas a los funcionarios y técnicos municipales. No es la primera vez ni será la última. Sin embargo en esta ocasión han ido más allá, hasta el miserable ataque personal, al más puro estilo Tomás Santos, con la ventaja que les supone la utilización interesada de una tribuna pública a disposición de la Institución. Lo más cínico de todo es que después de su irresponsabilidad y sus frívolas acusaciones, reconocen la legalidad del proceso en la adjudicación del proyecto. Tampoco es que sorprenda; tristemente nos estamos acostumbrando. También sabemos que después tendremos que soportar cómo se arrogan el éxito de una reforma que, objetivamente, es la mejor para la ciudad. Pueden seguir con ese juego. Desde el Grupo Municipal del Partido Popular seguiremos respaldando el trabajo y la legalidad, como hemos hecho hasta ahora y con el contrato que nos vincula a los ciudadanos: el servicio público.
Grupo Municipal del Partido Popular
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