El Ayuntamiento presenta el anteproyecto para reformar la última planta de la Plaza de Abastos.
Tradición y modernidad convertirán estas instalaciones en “referencia obligada de la región”.
Esta semana hemos conocido más detalles sobre el futuro uso de la última planta de la Plaza de Abastos. Un restaurante institucional, aulas de cocina, una ludoteca, estudios de radio y televisión, puntos de información y espacios polivalentes serán algunos de los nuevos atractivos de la Plaza, que intentará combinar las novedades con la calidad y la tradición de la que hace gala este Mercado de Abastos, en pleno Casco Antiguo.

Además del acondicionamiento de la segunda planta, se aprovecharán las obras para reformar el edificio en su integridad, con la mejora de la climatización, la instalación de ascensores panorámicos, pantallas de televisión que servirán para retransmitir clases de cocina con los productos de temporada, etc. El anteproyecto presentado es obra de DGN Arquitectos.
La Plaza de Abastos, también conocida como Mercado de San Blas, cuenta con 70 puestos en activo, a los que ahora se sumará el atractivo de una oferta que compagina tradición y modernidad. Para empezar, se realizarán trabajos para dejar la última planta diáfana, aprovechando la luz y la articulación de los nuevos espacios en torno a una gran zona estancial central. Se han previsto accesos independientes a esta nueva planta desde las calles Sagasta y Capitán Gallarza, transformando los montacargas en modernos ascensores; y también a través de escaleras.
       
La distribución
En el extremo de la Plaza, en el lado de la calle Sagasta, se construirá un restaurante institucional, bajo una gran vidriera, con uso preferentemente municipal. En el lado opuesto se ubicará una cafetería y una especie de ‘ambigú’, con una escuela gastronómica, con demostraciones magistrales en cocina.
En el lado correspondiente a la calle del Peso, se difundirá el Centro Temático del Vino y también los productos riojanos más tradicionales. Y en el flanco opuesto, Hermanos Moroy se ubicarán la ludoteca, el estudio de radio y televisión para talleres juveniles y espacios polivalentes previstos, por ejemplo, para exposiciones.
En los vestíbulos de acceso, junto a las escaleras, se instalarán cuatro escaparates de las comarcas riojanas, completándose la parte central con información y las nuevas tecnologías, con la difusión de datos turísticos y gastronómicos. Cristales serigrafiados, pantallas de televisión y otros complementos contribuirán a dotar a la Plaza de un aspecto íntegramente actualizado y con mayores posibilidades de atracción de público de lo que ya es capaz de ejercer.
       
Un referente para la región
Según el concejal, la actuación respetará la singularidad arquitectónica del edificio, obra de Fermín Álamo. La idea reside en “conjugar lo mejor de la tradición comercial y los aspectos más innovadores para convertirse en un espacio referente para toda La Rioja”.
Cámara de Comercio, Consejo Regulador, ‘Pincel y Ratón’ y la Academia Riojana de Gastronomía también se han implicado en este proyecto, que cuenta con una inversión de dos millones de euros. El inicio de las obras está previsto para la próxima primavera.