El efecto de desarrollo urbano que el Ayuntamiento de Logroño busca con la aplicación del Plan de Centro no se limita en exclusiva a la remodelación de la Gran Vía o a la construcción de nuevos aparcamientos subterráneos en diferentes puntos de esta zona de la ciudad. Es evidente que el impulso al eje principal de la ciudad conlleva un efecto motor que incidirá en calles aledañas, que también verán modificado su aspecto y la calidad estancial. Es el caso de la calle María Teresa Gil de Gárate; una arteria ubicada en pleno corazón de la ciudad que reclamaba un cambio definitivo.

Este momento ha llegado. A lo largo del próximo año se iniciará su completa reforma, marcada por la peatonalización y la renovación de todos sus servicios.
El Ayuntamiento de Logroño remodelará a lo largo del próximo año la calle María Teresa Gil de Gárate. Se trata de un proyecto que contempla un tratamiento integral de esta vía del tradicional ensanche logroñés, con la principal característica de la peatonalización. Su desarrollo irá ineludiblemente vinculado al del proyecto para la reforma de la Gran Vía, ya que ambas actuaciones forman parte del Plan de Centro de Ciudad.
El concejal de Movilidad Urbana, Alberto Guillén, y la concejala responsable del distrito Centro, Concepción Gamarra, informaron esta semana sobre los pormenores de esta obra para la calle María Teresa Gil de Gárate; una vía, dijo Guillén, “que no cumple con las condiciones que pueden esperarse de esta zona céntrica de la ciudad, que se había convertido en un ámbito muy poco frecuentado de la misma por su incomodidad y que apenas cumplía con la función de aparcadero de vehículos”.
       
Una remodelación “ambiciosa”
Según la concejala del distrito ‘Centro’, la de María Teresa Gil de Gárate “es una remodelación ambiciosa que busca poner en valor todas las ventajas que, a priori, deberían de hacer de la misma una calle importante de la ciudad”. En este sentido, destacó su ubicación estratégica y su trazado de conexión hacia el Sur con algunas de las principales vías urbanas desde la Gran Vía. Según dijo, “va a producirse una revalorización de la calle en sí misma, así como de sus viviendas y de la actividad comercial y de servicios que en ella se alojan”. Un paseo “que adoptará un lógico protagonismo en cuanto terminen las obras de Gran Vía, convirtiéndose en un recorrido natural a modo de itinerario peatonal con atractivo comercial y urbano”.
       
Una reforma consensuada
Los dos ediles destacaron que el proyecto “ha sido estudiado con las comunidades de vecinos e interesados de la zona”, concluyendo las ventajas de la peatonalización. Partiendo de esta base de consenso, Alberto Guillén destacó que la peatonalización será total en los tres primeros tramos de la calle –desde Gran Vía a la calle Huesca–; mientras que en el último tramo –de Huesca a Duques de Nájera– “se optará por una urbanización mixta con mayor dedicación peatonal y con similar aspecto estético al del resto de la calle”. El motivo de esta salvedad en la peatonalización es doble y lo encontramos en la presencia de un colegio y también en la importancia del discurrir del tráfico en ese tramo viario.
       
El detalle de la actuación
La obra contará con un presupuesto superior a 1.526.128 euros. Recursos que servirán para cambiar totalmente el aspecto de la calle que, hasta ahora, contaba con aceras de una anchura inferior a los dos metros. Además, las redes de abastecimiento y saneamiento son muy antiguas, con lo que también se sustituirán. Se aprovechará, asimismo, para realizar todas las canalizaciones de gas ciudad, telecomunicaciones y obra privada que sean precisas. El alumbrado y la instalación de mobiliario urbano también será completamente nuevo. Una novedad es la inclusión en el proyecto de árboles y jardineras con diferentes especies vegetales, con los que no contaba hasta el momento.
El uso de la calle será peatonal con posibilidad de acceso a garajes y también para vehículos de emergencia y de carga y descarga. Para garantizar la durabilidad del pavimento, se utilizará adoquín de granito gris y rojo, con una banda central principal flanqueada por vierteaguas a las nuevas instalaciones de saneamiento.
       
Plazos
Los concejales no quisieron adelantar plazos de realización de obra, aunque sí señalaron de deberá realizarse dentro de los seis meses establecidos por el pliego de contratación municipal. En cuanto al inicio de los trabajos, no existe una fecha determinada, ya que deberá compatibilizarse con las obras para la remodelación de Gran Vía, por lo que “se realizarán a lo largo del próximo año”, concluyó Guillén.

Los datos
• Se instalarán unas 90 nuevas luminarias de 4,70 metros de aluminio inoxidable, con potencia de 150 watios.
• Se pavimentará la calle con 5.830 metros cuadrados de adoquín rojo y gris.
• Se plantarán 150 árboles alojados en alcorques practicados en el pavimento.
• 35 papeleras y medio centenar de bancos completan esta actuación.
• Se renovarán completamente las instalaciones de saneamiento y abastecimiento.
• Se aprovechará la obra para realizar aquellos trabajos de canalización de servicios necesarios para la calle, como las instalaciones de gas ciudad o telecomunicaciones.