El último miércoles de diciembre fue de Pleno en el Ayuntamiento de Logroño. Una sesión en la que se resolvieron los asuntos de tramitación pendiente de dictamen municipal dentro del presente ejercicio y que, en su versión navideña, no resultó todo lo cordial que era de esperar por estas fechas. Fue al abordarse el primer y más importante asunto del orden del día: la desafectación del uso y dominio público del parking de la Plaza de la Paz, cuando surgió la controversia con las discrepancias entre el presidente del Pleno, Ángel Rituerto; y el edil regionalista Miguel Gómez Ijalba. El concejal del PR se sintió aludido personalmente en la última intervención del alcalde, Julio Revuelta, y solicitó una nueva intervención, sin que el presidente del Pleno estimara que procediera turno de réplica. Sensiblemente contrariado, Gómez Ijalba protestó airadamente la decisión, siendo expulsado de la Sala.
        El debate comenzó con “la total oposición” del edil del Partido Riojano, Gómez Ijalba, al acuerdo, al entender que se hablaba “del patrimonio de todos los logroñeses” y que el procedimiento provocaba “la privación de un parking público en pleno centro de la ciudad”. Expuso los términos de la desafectación del parking, con 508 plazas y tasado en 600 euros por cada una de ellas, con un montante de 304.000 euros. Una situación que planteaba varias preguntas al edil regionalista, como el motivo por el que “un aparcamiento público en el centro de Logroño se vende a una empresa por sólo 50 millones de pesetas”. Una cuestión seguida del reproche de que “se permita la venta de las plazas al día siguiente, por más de 4 millones de pesetas”. También se refirió el edil al dinero que se deja de percibir en concepto de canon concesional al que estaba sujeto la empresa, “con lo que se deja de percibir más de un millón de euros”. Asimismo, hizo referencia a la vinculación a la empresa del parking de personas vinculadas al Gabinete de Alcaldía.
        Por parte del Partido Socialista, Vicente Urquía solicitó que el asunto quedase sobre la mesa, principalmente al considerar que “la venta del subsuelo se ha realizado por debajo de la cantidad que aparece inventariada en el Patrimonio Municipal”, solicitando “al menos” el ajuste a la valoración.
        Por parte del equipo de Gobierno intervino Alberto Guillén, que habló de “un acuerdo excepcional”, reprochando “los intentos por crispar el debate” en relación a las acusaciones vertidas por PSOE y PR. Recordó que “en esta ciudad nadie quiere ya un parking en cesión de uso”, así como el acuerdo adoptado en 2002 para la enajenación de las plazas a los usuarios “como se ha desarrollado en los parkings de La Cometa, Chiribitas, Jorge Vigón y en cualquiera de los que se están construyendo”. No admitió el edil los reproches de la oposición y definió el acuerdo como “ventajoso, con la prueba de las más de 4.000 personas que van a poder optar a una plaza del aparcamiento”. En cuanto a las acusaciones de la oposición, habló de “actitud indecente, mezquina y miserable”; añadiendo que “si tienen un poco de honor, deberían pedir disculpas”.