A través de estas líneas quiero desear a todos los logroñeses un feliz año y reiterar el compromiso del Ayuntamiento por hacer cada día una ciudad mejor. Un camino en el que tiene especial importancia la mejora continuada del transporte urbano, uno de los elementos imprescindibles para hacer realidad la idea de ‘una ciudad para el peatón’, una ciudad en la que las personas sean las verdaderas protagonistas. Una determinación que camina pareja a otras iniciativas municipales como lo son, por ejemplo, la construcción de nuevos aparcamientos subterráneos o la creación de rondas externas, que trasladen el tráfico rodado fuera del centro de la ciudad, liberando mayores espacios públicos para los vecinos. Desde ese punto de vista, la cifra de ocho millones de usuarios anuales del autobús urbano –cuando hace apenas diez años tan sólo registraba millón y medio de usos- es una extraordinaria noticia. La nueva tarjeta es sólo un paso en la mejora del servicio que se presta a los usuarios, tal y como lo han sido en los últimos meses el aumento de las frecuencias y el incremento del número de vehículos.