Una tarjeta sin contacto y recargable sustituirá, a partir del 16 de enero, al actual bono de banda magnética.

A partir del 16 de enero, los actuales bonobuses de banda magnética se sustituirán por una tarjeta recargable y sin contacto. Este nuevo sistema de pago del transporte urbano de la ciudad se implantará en varias fases y de forma progresiva, para facilitar el acceso a todos los usuarios. Con este nuevo proceso, se completan las últimas medidas recogidas en el Plan de Transporte de Logroño con el objetivo de mejorar este servicio.
La primera de estas fases comenzó el pasado 2 de enero, fecha a partir de la cual los actuales bonobuses de banda magnética (bono normal y de estudiante) se pueden adquirir, y de manera exclusiva, en 58 kioscos de venta de prensa -53 ubicados en Logroño, dos en Lardero, dos en Villamediana y uno en Alberite-, en el Punto de Información del monumento al Labrador y en las oficinas centrales de Autobuses Logroño (c/ Santa María, 2. Polígono La Portalada II), según explicó la pasada semana el concejal de Vialidad, Alberto Guillén.
La segunda fase de implantación del nuevo sistema de pago en el transporte urbano se iniciará el 16 de enero, “cuando comience a sustituirse el bonobús actual de banda magnética por una tarjeta sin contacto y recargable”, detalló.
       
Adquisición y recarga de la tarjeta
La nueva tarjeta que sustituirá a los actuales bonobuses se podrá adquirir en los mismos puntos de venta -kioscos de prensa, Punto de Información del Labrador y en las oficinas de Autobuses Logroño-.
Para obtener esta tarjeta sin contacto, será necesario depositar una fianza de dos euros, que serán reintegrados a la devolución de la tarjeta, siempre que haya transcurrido un mes como mínimo desde la fecha de adquisición y no esté manipulada, rota o deteriorada. De esta forma, según Guillén, “se evita el mal uso de las tarjetas”.
La tarjeta se recargará en tramos mínimos de 10 viajes, sin límite, al precio actual de 4,27 euros (10 viajes).
Para abonar los viajes, el usuario, precisó, “únicamente deberá aproximar la tarjeta a las máquinas canceladoras de los autobuses urbanos y solicitar tantos viajes como quiera pagar”.
Para realizar trasbordos, únicamente se deberá validar la tarjeta sin contacto en la misma máquina canceladora. Para ello se mantienen las reglas actuales, “el tiempo máximo para efectuar el cambio de línea debe ser de 30 minutos y únicamente se permite un trasbordo por cada viaje”, declaró Guillén.
El saldo del que dispone la tarjeta se puede comprobar cada vez que se efectúe una cancelación o preguntando en los puntos de recarga.
       
Período de convivencia
Los bonobuses actuales convivirán con las nuevas tarjetas durante dos meses, hasta el próximo 16 de marzo. El plazo para canjear los bonos de banda magnética, traspasando los viajes no utilizados a la nueva tarjeta será de otro mes más, hasta el 16 de abril. Según concretó el concejal, “el importe de los bonobuses sólo podrán canjearse en viajes, nunca se abonará el dinero en metálico”.
Las sustituciones, cambios o devoluciones únicamente podrán realizarse en el Punto de Información del Centro de Trasbordos de Jorge Vigón o en las oficinas centrales de Autobuses Logroño.
       
Estudiantes y jubilados
Los bonobuses de estudiantes y el carné de jubilado que actualmente se utilizan para acceder al autobús, también se sustituirán por el mismo sistema de tarjeta sin contacto, “aunque su implantación se realizará en una fase posterior porque se trata de un proceso algo más lento”, declaró Guillén.
La nueva tarjeta de estudiantes será personalizada, previa acreditación a su propietario de la condición de estudiante que otorga el derecho de aplicación de la tarifa correspondiente.
Lo mismo sucederá con los usuarios jubilados, que también tendrán la posibilidad de adquirir su tarjeta sin contacto, que será personalizada previa acreditación de su condición, y que sustituirá al actual carné de jubilado.
Conforme se aproxime el momento de su implantación, se informará del proceso para adquirir estas tarjetas.