0881 7 Abril 2006
 
 
 
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Logroño: zonas verdes con distintivo de calidad

El Ayuntamiento ha dado a conocer la Memoria 2005 de los Parques y Jardines de la ciudad. Un documento que desglosa los datos cualitativos y económicos de la actividad de la unidad municipal de Medio Ambiente, Aguas y Urbanizaciones. Entre los principales datos extraídos, destaca que Logroño se encuentra en los puestos de cabeza de las ciudades españolas con respecto a la tasa de zonas verdes por habitante. También en esta portada reflejamos, relacionado con el asunto principal, la entrega al Ayuntamiento del certificado Q-Plus de Calidad en las prácticas medioambientales, proceso por el que seis parques logroñeses han obtenido el distintivo que los acredita de forma sobresaliente en cuanto a su configuración y mantenimiento.

La estadística, explicada por el concejal de Medio Ambiente, José Musitu, indica que nuestra ciudad se encuentra en los puestos de cabeza con respecto a la calidad y cantidad de zonas verdes urbanas. Así, destacan los 17 metros cuadrados de zona verde por habitante (incluida masa de parque forestal, como La Grajera); y 7,7 metros cuadrados por habitante en el ámbito exclusivamente urbano. Unas cifras por encima de la media nacional que sitúa los mismos conceptos, respectivamente, en 13 y 5,5 metros cuadrados. La Memoria detalla que Logroño cuenta (sin contar masa forestal) con 1,12 millones de metros cuadrados de césped; 26.619 árboles, 5.301 bancos, 221 fuentes bebederas, 27 ornamentales, 10 monumentales; 720 jardineras y 83 conjuntos de juegos infantiles.
Todos estos elementos tienen que ser mantenidos, por lo que el Ayuntamiento ha invertido 3,87 millones de euros en el cuidado de las zonas verdes; más de 400.000 euros en obras menores y 43.000 euros en otros costes.
       
* Mantenimiento
Se realizaron un total de 67.900 actuaciones de mantenimiento en todas las zonas verdes, con un gasto de 3,87 millones de euros (casi el 5 por ciento más que en el año anterior). Unas labores que, según recordó Musitu, son realizadas por dos empresas en dos zonas diferentes: Eulen y Agua y Jardín, con un total de 74 operarios, 56 vehículos y 176 equipos de diversa maquinaria.
El cuidado del césped propició 36 siegas anuales (por zona), más de 95.000 metros cuadrados de resiembras y casi 300.000 metros cuadrados de tratamiento (escarificado).
Otro elemento fundamental en esta Memoria es el Vivero Municipal que, el año pasado, produjo más de 82.300 plantas, con un coste de 22.500 euros. Según el concejal, se plantaron 615 árboles frondosos, 23 coníferas y cerca de 1.500 arbustos. Las podas, labor que ocupó cerca del 22 por ciento del tiempo total del mantenimiento, se realizaron en 17.700 árboles.
El consumo de riego fue de 212.322 metros cúbicos que, sin embargo sólo constituyeron un gasto del 1,35 por ciento del agua potable, ya que se capta de ríos, de La Grajera o de pozos existentes en la ciudad. Las fuentes ornamentales gastaron 325.000 kilowatios, con un coste de 45.000 euros, lo que en bombeos alcanzó los 50.000 euros.
Otro dato de interés: tras la ampliación de La Grajera, este parque acumula ya más de 40.000 árboles, con 1,3 millones de metros cuadrados de extensión.
       
* Reparaciones
Otro dato importante y denunciable reside en el coste que el Ayuntamiento ha tenido que pagar en concepto de diversas reparaciones: 43.400 euros (23.200 por actos vandálicos y 20.200 euros por accidentes). Muy por encima del los 18.000 euros sufragados en el año anterior. Parques como el de La Ribera, El Ebro, Chiribitas o la calle Velázquez fueron objeto de la acción de los vándalos.

* Parques que  mejoran la ciudad
Tal y como pudimos leer en el pasado DBF, Logroño y sus parques están de enhorabuena. Los parques de La Isla, Samalar, Concor-dia, Ebro y La Florida; y La Ribera recibieron la certificación Q-Plus de calidad a los espacios verdes urbanos. Así, el viernes pasado se celebró el acto simbólico del izado de la bandera verde de calidad en La Ribera. Acto que protagonizó el concejal de Medio Ambiente, José Musitu, que recibió el diploma acreditativo en representación municipal. Además de este sencillo protocolo, se celebró una divertida fiesta de cometas con alumnos de algunos de los colegios más cercanos. Un día de lo más primaveral sirvió para aportar el ambiente necesario a este magnífico escenario.