Las obras del Vial Norte están oficialmente terminadas. Después de algunos días abierta al tráfico, el alcalde, Julio Revuelta, visitó esta nueva infraestructura para dar el visto bueno como máximo responsable municipal. El definitivo salto del Ebro, la mejora de las comunicaciones y la diferenciación entre las periféricas y las urbanas, así como el desarrollo del sector El Campillo, son algunas de las virtudes que reúne un vial llamado a ser el eje vertebrador de la nueva urbanización al norte de la ciudad.
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Aunque muchos conductores han tenido la oportunidad de comprobarlo durante los últimos días, la comunicación oficial del final de las obras del Vial Norte de Logroño se produjo el pasado martes. Para ello, el alcalde, Julio Revuelta, encabezó una visita a esta nueva infraestructura acompañado por técnicos y responsables municipales. El alcalde explicó que las obras del Vial “están totalmente acabadas”, aunque están enmarcadas dentro de la urbanización del nuevo sector residencial de El Campillo, que finalizará aproximadamente dentro de un año con un presupuesto superior a los 22 millones de euros, en los que se incluye el coste de la nueva red viaria para la zona.
El nuevo Vial se concebió “imprescindible para el desarrollo del sector y del tráfico al norte del río Ebro”, completando 1.160 metros entre el Cuarto Puente y la rotonda que facilita la salida a la carretera de Oyón. Su configuración destaca por los cuatro carriles de 3,5 metros de anchura, separados por una mediana de 2,5 metros; todo ello iluminado con unas atractivas farolas de fundición que ofrecen del vial un aspecto más urbano. Con su apertura, ya se ha cerrado al tráfico la antigua carretera, a excepción del acceso a fincas. En este aspecto, señaló que aún quedan empresas en el lugar aunque “se marcharán en un tiempo razonable”.
* Unido a El Campillo
Revuelta explicó que la construcción del Vial Norte “hará posible el desarrollo del sector El Campillo”, una nueva zona residencial en la que se construirán 1.500 viviendas, constituyendo “el hito más significativo del denominado salto del Ebro”. Además, la apertura de esta nueva comunicación “permite separar los tráficos urbanos del perimetral, a modo de circunvalación”, lo que, a su juicio, “facilitará la ejecución de las obras y la construcción de las viviendas al ritmo adecuado”.
Asimismo, explicó que el Vial nace con vocación de continuidad, ya que en el futuro se conectará con el Polígono de Cantabria, “constituyendo una ronda que unirá (por citar dos puntos de referencia) el cuarto y el quinto puente”. En el caso de este futuro puente, el alcalde señaló que “el proyecto está redactado en su totalidad” y supeditado al desarrollo de las comunicaciones contempladas en el Plan de Infraestructuras que maneja el Ayuntamiento.
Aunque “es pronto” para descender a detalles, el alcalde sí matizó que “alrededor del viario existente se ha articulado una red de espacios verdes y recorridos peatonales que permitirán incluir numerosos detalles”. Entre ellos, la ‘Puerta de las Bolas’, que posiblemente encuentre acomodo en estos espacios “de igual forma que sucedió con la Puerta de Santa Juliana”, concluyó.
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