En relación con nuestro asunto de portada, el programa municipal de respiro familiar ‘Cuidar a los que cuidan’, la concejalía de Atención a las Personas maneja una serie de datos que implican una reflexión sobre la calidad de vida de nuestros mayores y, consecuentemente, de las personas que –con o sin ayuda complementaria– deben cuidar de ellos. La estadística es clara: el 85 por ciento de los mayores de 65 años necesitan ayuda para llevar una vida normal. Y otro dato: casi la mitad (49,6 por ciento) no tienen autonomía para el desarrollo de las actividades básicas de la vida diaria.
Limitaciones físicas, problemas sensoriales, problemas de salud crónicos y, sobre todo, deterioros psíquicos, son los causantes más comunes de la dependencia en el colectivo de personas mayores. Por ello, los programas municipales creados a tal efecto son sensibles con los mayores y, además, con quienes cuidan, sacrificadamente, de ellos.