La reforma permitirá eliminar la valla que lo rodea pero sin perder su configuración actual de parque.

Hace unos días comenzaron las obras de remodelación del parque González Gallarza que permitirán ganar zona de esparcimiento para todos los vecinos. Para ello se eliminará la valla que lo rodea y se cerrarán caminos que permitirán cruzarlo desde cualquier punto. El nuevo parque, cuyas obras finalizarán la próxima primavera, mantiene las zonas verdes, amplía la iluminación, renueva el mobiliario urbano y dispondrá de una cafetería con terraza cubierta.
La concejala del distrito Centro, Concepción Gamarra, declaró que “nuestra obligación es informar sobre el desarrollo de las obras”, razón por la que, coincidiendo con el inicio de la reforma del parque González Gallarza, procedió a aclarar todas las “informaciones erróneas detectadas entre los vecinos“ sobre este proyecto.
La finalidad de esta mejora es “abrir el parque a la ciudad”, por lo que se eliminarán las vallas que lo rodean y se abrirán caminos que permitirán cruzarlo en cualquier sentido. Se trata, según Gamarra, de una “demanda de los vecinos y comerciantes de la zona, que creen que un parque abierto y con mayor iluminación es más seguro”.
Para que todos los vecinos conozcan el proyecto de reforma del parque y solventar sus dudas, el Ayuntamiento ha buzoneado un folleto explicativo con los distintos aspectos que conlleva esta mejora.
       
* Un pulmón para la ciudad
La concejala del distrito Centro aseguró que “todo el arbolado de gran porte del parque se va a mantener, excepto los ejemplares enfermos que pueden suponer un peligro para los ciudadanos y serán retirados”, en esta situación se encuentran “cuatro o seis árboles, no más”.
Además, “el parque se mantiene y se consolida como un pulmón para la ciudad” porque, según Gamarra, “nunca se transformará en una plaza”, continuará con su configuración actual, pero sin las vallas que lo delimitan.
Como ya se hizo con el parque del Carmen, el objetivo de esta actuación es renovarlo y mejorarlo, pero sin perder la entidad de parque urbano que posee.
Respecto a las zonas verdes, “sólo desaparece la parte que se convertirá en caminos y donde se colocará la cafetería, en la trasera de la iglesia”. Los jardines tendrán un pequeño vallado “similar al del parque del Carmen”, de 0,40 centímetros de altura, que permitirán proteger la vegetación y evitar un mal uso que la deteriore.
       
* Zonas de juego
Después de la reforma, el edificio central se mantendrá igual -con su uso y configuración de colegio-. Únicamente se cambiará el vallado, que “consensuado con el director, se renovará por otro igual al actual”. Los vecinos podrán seguir utilizando el patio y la parte trasera del edificio, ya que únicamente se cerrará, como sucede actualmente, en horario escolar.
Además, el parque González Gallarza dispondrá de tres nuevas zonas de juegos infantiles divididas para su uso por tramos de edad -bebes, niños pequeños y mayores- y de un circuito biosaludable para la tercera edad.
       
* Petición de los vecinos
Gamarra insistió en que el parque se reforma “por petición de los vecinos y comerciantes de la zona”, quienes solicitaron “eliminar el vallado que lo delimita y aumentar la iluminación para convertirlo en una zona más segura”.
Desde entonces, y durante año y medio, el Ayuntamiento de Logroño ha mantenido el contacto con los vecinos, a través de llamadas y reuniones, que continuarán celebrándose para escuchar sus demandas.
Además de la iluminación, también se renueva el mobiliario urbano y el pavimento; dispondrá de una cafetería con terraza cubierta y dos nuevas esculturas.