El Ayuntamiento de Logroño, a través del concejal de Movilidad Urbana, Alberto Guillén, presentó el martes el proyecto de una nueva carretera de acceso a La Grajera. Concretamente, se trata de un nuevo tramo que unirá, mediante una nueva rotonda, la N-232 con el aparcamiento del parque, con el fin, posteriormente, de liberar y convertir al uso peatonal el acceso que se utiliza actualmente para vehículos. La realización de esta nueva carretera no supondrá ninguna molestia para vehículos ni viandantes, ya que su trazado discurrirá por terrenos rústicos adquiridos después de un proceso expropiatorio.
Según el concejal, la creación de este nuevo acceso supondrá un desvío obligatorio de vehículos “rápido y seguro”, con posibilidad de entrada al aparcamiento de La Grajera o continuación hasta las instalaciones deportivas del campo de golf. Este desvío también será el utilizado por el autobús urbano.

Las características

El nuevo tramo tiene una longitud de 367 metros, con un perfil similar a la carretera existente. Su origen se ubica en la actual glorieta de acceso a La Grajera, bajo la N-232; y su final se corona con la citada conexión mediante rotonda de dos carriles de 5 metros de anchura. La carretera tendrá una anchura total de 11,80 metros, con dos carriles de 3,10 metros cada uno.       

Los plazos

Se va a contratar ya el proyecto, con el fin de iniciarlo a principios del mes de octubre, con un periodo de ejecución de tres meses para poder finalizarlo a finales del presente año. Así se conseguirá, además y con vistas al próximo verano, iniciar la remodelación con tratamiento peatonal del actual acceso.El presupuesto asciende a la cantidad de 382.473 euros. El edil finalizó señalando que “después de este acceso aún quedará un tramo pendiente por ejecutar; el que va desde el campo de golf hasta el tramo ya en servicio” y que está pendiente de la definitiva ubicación del Centro del Saber del Rioja.