El Ayuntamiento de Logroño, a través de la concejala de Atención a las Personas, Mariam Ferrer, presentó el pasado miércoles el proyecto ganador de la Beca de Investigación sobre el Papel de la Mujer en la Historia de Logroño. Después de una primera convocatoria a la que concurrieron cuatro proyectos y que quedó desierta, se convocó una segunda, con presencia de diez propuestas. El tribunal reunido para tomar la decisión en esta segunda convocatoria, decidió adjudicar la Beca al proyecto ‘Asociacionismo y participación ciudadana femenina en Logroño 1900-1970’, presentado por Carmen Herreros González y Mª Carmen Santpau Pastor, de 27 y 29 años de edad, respectivamente.
       
El proyecto
Pretende estudiar el fervor asociativo que Logroño vivió a partir de la Ley de Asociaciones de 1887, desde una perspectiva de género, pretendiendo analizar en profundidad el asociacionismo femenino en el periodo fijado.
Entre los objetivos, destaca completar un aspecto relevante de la Historia de Logroño, poniendo de relieve la presencia de la mujer logroñesa en el tejido asociativo y su importancia dentro de los diferentes fenómenos participativos.
Además, resulta muy intresante, toda vez que no se ha realizado un estudio semejante en nuestra ciudad.
       
Avance de conclusiones
El estudio, que deberá estar listo para mayo del año próximo, avanza una importante presencia del género femenino en el fenómeno asociativo logroñés del siglo XX, con una mayor presencia de la agrupación no reglada a principios de siglo, que irá evolucionando a la agrupación institucional con bases ideológicas concretas y definidas.
Asimismo, una de las autoras, Carmen Herreros, asegura que además de profundizar en este terreno inexplorado de la Historia de Logroño, es posible crear un método de investigación que sirva para efectuar otros estudios similares, dependiendo de sus diferentes localizaciones.
       
Aclaración: en el anterior número de DBF informamos sobre los diferentes programas desarrollados por la concejalía de Atención a las Personas. Entre los datos aportados, aparecía erróneamente el teléfono del servicio de atención a mujeres víctimas de maltrato con el prefijo 941, cuando es una línea gratuita 900.
El teléfono correcto es el 900 101 555.