El Ayuntamiento de Logroño y el Gobierno de La Rioja han llegado a un acuerdo por el que se inician de forma inmediata los trámites para la revisión del Plan General Municipal en un periodo estimado de 36 meses. Entre tanto, el Ayuntamiento podrá delimitar nuevos sectores en áreas de suelo urbanizable no delimitado, con un máximo de 10.000 viviendas, de las que el 30 por ciento serán protegidas. El acuerdo ha sido aprobado por la Junta de Gobierno Local y se trasladará a la Consejería de Ordenación del Territorio para su aprobación en los órganos competentes.
El Ayuntamiento ha iniciado los trámites para efectuar la revisión del Plan General Municipal. Un proceso que, en palabras del concejal de Desarrollo Urbano, José Musitu, “se puede dilatar unos 36 meses” y que, sin embargo, “no debe impedir el desarrollo urbanístico de la ciudad, con el objetivo de conseguir dotaciones e infraestructuras, y garantizar la planificación municipal de vivienda protegida”.
El origen de este anuncio hay que buscarlo en julio del año pasado, cuando el Ayuntamiento emprendió una modificación del Plan General que afectaba a las áreas de suelo urbanizable no delimitado, surgidas con la adaptación a la Ley de Ordenación del Territorio (en 2000). Entonces se definieron cuatro grandes áreas de suelo industrial y otras diez de suelo residencial. La modificación se aprobó en octubre de forma provisional, remitiéndose al Gobierno de La Rioja, que la desestimó en diciembre basándose en “una discrepancia en la tramitación”. En otras palabras, el Ejecutivo regional rechazó la figura de la modificación puntual, indicando la necesidad de abordar una revisión del Plan General. Según Musitu, a pesar de esta incompatibilidad formal, “el fondo político es coincidente en ambas Administracio-nes, por lo que resultaba necesario llegar a un acuerdo equilibrado”.
La solución
Junto a José Musitu, la directora general de Política Territorial del Gobierno de La Rioja, María Martín, respaldó las palabras del edil logroñés y destacó la necesidad de buscar alternativas a la situación planteada. Una solución que ha encontrado su materialización esta misma semana, con la presentación del acuerdo entre Ayuntamiento y Gobierno; y su posterior aprobación en la Junta de Gobierno Local. El argumento principal: la revisión del Plan General (de 1985), se justifica atendiendo a sus diferentes modificaciones de 1992, 1998 y 2000. A ello hay que sumar la entrada en vigor el próximo mes de noviembre de la nueva Ley de Suelo autonómica. Un acuerdo que se completa justificando esa posibilidad para realizar modificaciones puntuales con el objetivo de no interrumpir el desarrollo urbanístico de la ciudad.
Durante la revisión
La forma en la que se llevará a cabo esta ordenación, “con la intención de garantizar la continuidad del Plan Municipal de Vivienda”, se centra en una previsión de unas 10.000 viviendas durante los tres años en los que se efectuará la revisión. De ellas, al menos el 30 por ciento estarán sujetas a algún régimen de protección pública; lo que quiere decir que con el desarrollo parcial de áreas, a partir de 2007 el Plan Municipal contará con un mínimo de 3.000 nuevas viviendas.
Delimitación de sectores
El acuerdo también hace referencia a la delimitación de los sectores. De hecho, un documento anexo indica los criterios que guiarán al Ayuntamiento para realizar dicha delimitación. Con el objetivo de esas 3.000 viviendas, el Ayuntamiento deberá permitir una densidad de 75 por hectárea y establecer el uso dominante residencial mixto (vivienda libre y protegida). En cuanto a los sectores, serán los que el Consistorio considere más convenientes para el desarrollo del Plan de Vivienda y la obtención de sistemas generales, servicios y dotaciones necesarias para la ciudad.
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