La semana pasada, el Pleno del Ayuntamiento de Logroño aprobó el nuevo Presupuesto Municipal para 2007. Tras el debate, el documento presupuestario contó con el apoyo del equipo de Gobierno (PP) y los votos en contra de los otros dos grupos municipales (PSOE y PR). Las cuentas municipales alcanzarán el próximo año los 176,2 millones de euros; una cifra a través de la que se deberá articular el crecimiento y el desarrollo de nuestra ciudad. Como sucede todos los años, el cumplimiento del requisito administrativo de la aprobación por Pleno, conlleva la publicación de un DBF especial en el que damos cuenta de los detalles de los ingresos, los gastos, la inversión o el dinero que dedica el Consistorio al mantenimiento de Logroño (páginas 2 y 3)

La concejala de Economía, Mar San Martín, definió el presupuesto municipal para el año 2007 de “social, solidario, inversor y participativo”, un proyecto que permite a la ciudad “seguir creciendo y mejorar”, sin tener para ello que incrementar la presión fiscal.

La edil también destacó que este presupuesto es “el mejor que ahora mismo puede tener la ciudad”, ya que garantiza el cumplimiento de los compromisos del mandato, como infraestructuras, la urbanización de El Campillo y la construcción del Centro Deportivo de Lobete, además de “continuar con ilusión en el desarrollo de nuevos proyectos”. Un presupuesto que será ejecutivo a partir del próximo 1 de enero gracias a la “política de planificación y de compromiso del equipo de Gobierno municipal”.
       
El debate        

Para el concejal del Partido Riojano Miguel Gómez Ijalba, los calificativos utilizados por la concejala de Economía para definir este presupuesto son “sólo engaños” ya que, según declaró, se trata de “un mero trámite, electoralista y elaborado sin escuchar a los ciudadanos”.
        Criticó que “aumentan los ingresos a costa de más impuestos; no apuesta por las infraestructuras; rebaja la partida de ayudas al comercio y no aparecen actuaciones como el Vial Norte, Pradoviejo o el monte Cantabria”.
        “Un presupuesto falso que sufrirá cincuenta modificaciones en 2007, igual que el de este año”, declaró.
        Por su parte, el concejal socialista José Luis Lagunilla explicó que este presupuesto tiene “algunos aciertos y muchos déficits”; unas cuentas de año electoral que “tienen poco en cuenta a las personas y familias más necesitadas”, ya que no da respuesta a necesidades como guarderías, centros de tercera edad y bibliotecas.
        Criticó que un cuarto de los ingresos previstos provengan de la venta de patrimonio de suelo, razón por lo que “se están hipotecando las cuentas para la próxima Corporación, que tendrá que aprobar un aumento de impuestos o saltarse el pacto de sostenibilidad”.
        La concejala de Economía invitó a ambos grupos de la oposición a sumarse a los proyectos que desarrolla el equipo de Gobierno, en lugar de presentar enmiendas “decepcionantes y de escasa ambición”. Según aseguró, algunos de los proyectos que han presentando ya se han anunciado como la puesta en marcha de un autobús nocturno o la ampliación de suelo industrial.
       
Turno de portavoces

En el turno de portavoces, Ángel Varea (PR) aseguró que estos presupuestos no son participativos porque “los ciudadanos no se ven reflejados”. Además, “continúan igual que otros años” y la partida para cada área “es mayor o menor dependiendo del peso del concejal”.
        El portavoz socialista, Tomás Santos, insistió en que estos presupuestos son “electoralistas y nada sociales” y lamentó que en toda la legislatura el equipo de Gobierno no haya admitido ni una enmienda de la oposición.
        Por otra parte, la portavoz popular, Concepción Gamarra, consideró que este presupuesto es “ambicioso” porque “sin subir los impuestos logra más servicios y mejores infraestructuras”. También señaló que es social porque destina más de ocho millones a proyectos de este tipo. Un presupuesto, según Gamarra, que responde a las necesidades de la ciudad para “seguir avanzando con más y mejores servicios”.
        El alcalde de Logroño, Julio Revuelta, cerró las intervenciones en este pleno recordando que en los años 1998 y 2002 el Psoe utilizó el mismo argumento de que el equipo de Gobierno estaba hipotecando la ciudad y que no iban a poder gobernar el próximo año. El alcalde reconoció que “efectivamente, el Psoe no va a poder hacer nada porque será el PP, con la confianza de los logroñeses, quien gestione la ciudad en los próximos cuatro años”.