Las obras de modernización del centro de la ciudad están llegando a su punto final. En algunos proyectos tan sólo restan los últimos remates y en otros, los de mayor envergadura –por ejemplo Gran Vía- se han desarrollado tal y como estaban planificados: se han finalizado ya las urbanizaciones en superficie de modo que puedan estar abiertas a los vecinos y ahora se trabaja en el aparcamiento subterráneo. A través del Plan de Centro de Ciudad hemos logrado equiparar la calidad de los servicios de la zona centro y la amplitud de sus espacios públicos con los de los nuevos sectores de Logroño; concediéndole además el protagonismo al peatón, a las personas. La creación de 5.031 plazas de aparcamiento (4.196 para residentes) y la constante mejora del transporte urbano han sido un complemento esencial.