La Gran Vía ha ido mostrando su nuevo aspecto, de forma paulatina, desde el comienzo de los trabajos de remodelación, hace más de un año. La puesta de largo del pasado viernes, respaldada institucional y vecinalmente, deja clara la idea de un ámbito peatonal que, aunque en convivencia con la circulación rodada, prioriza los espacios estanciales y limita los servicios al subsuelo: de hecho ‘Las personas arriba, los servicios abajo’ ha sido el eslogan empleado por los responsables del Plan de Centro durante este tiempo. Unos trabajos que continúan bajo tierra hasta final de año, con la construcción de las 1.786 plazas de aparcamiento (1.388 para residentes y 398 en rotación), mientras que la superficie remata los detalles que, como sucedió el pasado viernes, hacen de la ciudad, cada día más, un espacio para el paseo.
Conciertos, exposiciones, terrazas de verano e invierno que, por cierto, han comenzado a instalarse en un paseo que por vez primera supera el límite de los soportales... forman parte ya de la nueva Gran Vía; además de otras proyecciones de futuro, como la indicada a los integrantes de ‘Logroño en Bici’, que se hicieron notar en la reivindicación de un carril para este transporte. El propio alcalde informó de la reserva de espacios para su implantación en el futuro, en cuanto se puedan realizar las correspondientes conexiones con los nuevos itinerarios ciclistas urbanos.
Julio Revuelta también señaló su satisfacción por el resultado de la Gran Vía. Una urbanización que ha ascendido a 18,7 millones de euros pero que no ha supuesto coste alguno a la ciudad, al ser financiada por la empresa concesionaria de la construcción de los aparcamientos, en los que se invertirán 33,4 millones de euros.
Aparcamientos: 1.388 para residentes y 398 en rotación.
Coste del parking: 33,4 millones de euros (adjudicatario).
Coste de la urbanización: 18,7 millones de euros, invertidos también por la propia em-presa constructora de los parkings. No supone gasto para las arcas municipales.
El material predominante en la urbanización es el granito, si bien se han plantado más de 3.000 metros cuadrados de césped, 200 árboles de diferentes especies y de gran porte; así como más de 10.000 flores y otras especies arbustivas.
Ambiente diurno y nocturno. De tal forma, destacan sus nuevas farolas (245 en sus diferentes variables), balizas luminosas para separar carriles, glorietas y delimitación de alcorques. Estas últimas se reparten en siete diferentes colores, que iluminan la vegetación con suaves tonos que ofrecen un aspecto más vistoso por la noche.
Cuatro fuentes: la anteriormente existente de ‘Los Ilustres’, a la que se sumó en Navidad la del cruce con Vara de Rey y desde el pasado viernes, las dos que flanquean el bosque de Robles de la Plaza Salón. Estas instalaciones cuentan con sistemas anemómetros que controlan la altura y potencia del agua dependiendo del viento existente.
Siete ‘islas’ de contenedores soterrados, son las que se han instalado para la recogida de desechos orgánicos, reciclajes, etc.
Las mejoras en la urbanización han permitido la homogeneización del pavimento en las calles adyacentes, como Lardero, Daniel Trevijano o Víctor Pradera.
‘Gominolas’ en Gran Vía
Hoy está prevista la apertura de una colorista exposición en Gran Vía, obra del artista Eladio de Mora, conocido como dEmo. La muestra está compuesta por 40 esculturas de dos metros de altura, a modo de grandes osos de gominola diseminados por toda la Gran Vía. Una exposición que se complementa con otras 20 piezas de 75 centímetros que se colocarán en la cornisa del Ayuntamiento. El autor ha utilizado iconos populares para “buscar una sonrisa y provocar una reflexión ética, estética y social”. La exposición ‘Gominolas’ está financiada por la UTE Gran Vía, Eulen, Agua y Jardín e Imperial Montesol, en colaboración con el Ayuntamiento. |