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16.04.2021

El Teatro Bretón ofrece este fin de semana dos obras de gran carga psicológica, ‘Las criadas’, interpretada por las actrices Ana Torrent y Alicia Borrachero, y la sesión de sexología teatralizada ‘Golfa’, dirigida a mayores de doce años

‘Las Criadas’, que se presenta el sábado 17, a las 19:30 horas, es una obra de Jean Genet. Está inspirada en el crimen de las hermanas Papin, dos sirvientas que mataron cruelmente a su señora e hija en 1933, del que el autor se aleja para centrarse en la relación de estas dos sirvientas entre sí y con su señora, a la que da vida en el escenario el actor Jorge Calvo.

Ana Torrent, Alicia Borrachero y Jorge Calvo protagonizan Las criadas, de Jean Genet, en versión de Paco Bezerra y dirigida por Luis Luque, una función que se estrenó en las Naves del Español (Madrid) con llenos diarios y que se encuentra ahora inmersa en su gira por el territorio nacional.

Genet escribió Las criadas cuando aún estaba en la cárcel. Estrenada en París en 1947, describe el submundo de las sirvientas, en cierto modo un submundo que guardaría paralelismos con el del propio Genet. Aunque en su estreno sufrió la repulsa de gran parte del público y la crítica, pasados los años se ha considerado uno de los textos dramáticos clave del teatro del siglo XX.

Las hermanas Claire (Ana Torrent) y Solange (Alicia Borrachero) son las criadas de una Señora (Jorge Pardo) de la alta burguesía francesa. Todas las noches inician una ceremonia perversa, un ritual donde la realidad y la ficción se mezclan en un peligroso juego de cambio de identidades. Claire es la Señora y Solange es Claire. Solange es la Señora y Claire es Solange, las hermanas alternan los papeles constantemente, ninguna existe por sí sola porque son dos rostros de un mismo personaje. La Señora representa para ellas la cima de la pirámide, la luz donde se refleja el deseo de ser otra. Por eso las hermanas se visten, juegan y se convierten en una simulación de ese ser divino que es la Señora. La inquina y la rabia de ser conscientes de su destino de criadas les llevará, de un modo inevitable, a un desenlace fatal.

En palabras del autor de esta obra, “estas criadas son unos monstruos, como nosotros mismos cuando soñamos”. En ‘Las criadas’, explica por su parte Luis Luque, el director de la obra, aflora “el conflicto de la clase social, el conflicto de la identidad, de lo que somos y lo que queremos ser. Las grandes pasiones humanas se reflejan en los personajes, sus anhelos, sus sufrimientos, lo que envidian, “rasgos que nos hacen empatizar con ellos, los que nos hacen de espejo de nuestras propias pasiones”.

El director de la esta versión, Luis Luque, explica que “Claire y Solange, nuestros personajes protagonistas en ‘Las criadas’, habitan un lugar que bien podría ser un infierno blanco. Una habitación blanca donde viven las hermanas, una estancia o vestidor, umbral del gabinete de la reina. Lo blanco, lo impoluto, lo liso, lo pulcro se convierte de esta manera en metáfora de la enfermedad del gran burgués. En este espacio escénico despojado de objetos y muebles, las hermanas Claire y Solange imaginan los espejos, las joyas y los fastuosos vestidos de su señora. La luz sofocante ahoga a estas criaturas en una atmosfera de locura sin comienzo y sin fin”.

La elección de Ana Torrent y Alicia Borrachero –apunta- no es casual. “Con Ana, que ya nos habíamos enamorado y queríamos seguir explorando juntos, encontré a la Claire perfecta, un personaje que quiere ser y suplantar a su señora. De Alicia solo puedo expresar mi agradecimiento y mi admiración. Una fuerza conmovedora y una verdad interpretativa recorren el alma de Alicia para abordar el personaje de Solange. La Señora es Jorge Calvo, la elección de un actor para interpretar a la señora es un claro símbolo para entender el universo de Genet, también así, apuntala el conflicto de la identidad que subyace en toda la obra. ¿Esta señora es así o es un reflejo odioso de sus criadas? Es una pregunta que queda como provocación al público”.

En toda obra dramática, añade Luis Luque, “florecen ideas o preguntas que intentamos mostrar al espectador. Muchas son las cuestiones que afloran en Las criadas: el conflicto de la clase social, el conflicto de la identidad, de lo que somos y en realidad de lo queremos ser… Las grandes pasiones humanas en los personajes: lo que anhelan, lo que sufren, lo que envidian, son los rasgos que nos hacen empatizar con ellos, son esos rasgos los que nos hacen de espejo de nuestras propias pasiones. Si me preguntaran para mí cuál es la cuestión más importante en esta obra es que la vida si sentir amor no es vida. Sí, la vida sin amor no es vida, solo es caos y locura”.

Educación sexual a través del teatro

El domingo 18, a las 19:30 horas, se pone en escena ‘Golfa’, una sesión de sexología que se abre al público para convertirlo en testigo presencial y partícipe de esta terapia teatral de educación sexual junto a los protagonistas de esta historia, interpretada por Font García, Ana Varela, María Rivera y Ninton Sánchez.

Esta obra será ofrecida también el lunes 19 de abril, a las 10:30 horas, en un función dirigida a estudiantes de Secundaria y Bachillerato.

El argumento se inicia una mañana en la que aparece frente a la puerta de un instituto una pintada con la palabra ‘Golfa’, un insulto anónimo que destapa la historia que lo precede. Una palabra puede cambiar el curso de una historia, el cómo nos relacionamos con nuestro entorno y éste con nosotros. Detrás de un insulto pueden esconderse algunos de los males que nos asolan como sociedad, unos males que quizá puedan tener solución en la educación sexual que recibimos.

Amanda y Fran fueron pareja hace unos meses, adolescentes cuya experiencia es la de tantos, una relación que se vio truncada. Este hecho no hubiera tenido relevancia alguna si inmediatamente después de esta ruptura Amanda no hubiera sufrido un terrible acoso virtual que lleva a sus padres a denunciar la posible autoría de Fran tras este hecho. Hasta que no se aclaren los hechos la dirección del instituto decide apartar a Fran de sus clases.

Todo se revoluciona cuando la madre de Fran, Vicky, aparece en la puerta de entrada del instituto e insulta gravemente a Amanda utilizando una palabra muy concreta: golfa. Justo una semana después aparece bien visible el grafiti donde comienza nuestra historia.

Ante unos hechos cada vez más abigarrados, la jueza encargada del caso propone una opción con el ánimo de que la escalada de sucesos no vaya a más: una entente cordiale consistente en un encuentro online con el sexólogo Jordán Gómez, una sesión de sexología a la que han de asistir Fran, Amanda y la madre de Fran con la particularidad de que estos encuentros serán de libre acceso online pidiendo lista e identificándose, haciendo al público testigo de esta sesión de sexología.