Beso y adiós, una solución práctica para los colegios de Logroño
Beso y adiós, una solución práctica para los colegios de Logroño
La propuesta del Partido Riojano para implantar en la ciudad el modelo ‘Beso y adiós’ en los entornos de los colegios es una solución necesaria y razonable. Porque no todas las familias pueden ir andando o en bicicleta. Algunas necesitan desplazarse en coche. Y este modelo permite a los padres y madres dejar a sus hijos en clase de forma ágil y segura. La reordenación urbanística realizada en el entorno del CEIP Obispo Blanco Nájera ha desequilibrado, en parte, un modelo de movilidad ordenada. Una zona en la convergen varios factores que provocan que, en momentos de gran afluencia de tráfico y tránsito, la circulación viaria, peatonal y ciclista se vea afectada. Habilitar en este enclave un espacio que permita a las familias que se desplazan en coche parar de forma momentánea en las entradas y salidas de las clases y actividades extraescolares no es ninguna ocurrencia. Es una demanda de la comunidad educativa y de los vecinos a la que debemos dar respuesta. Lamentablemente, el equipo de gobierno decidió dar un portazo para llevar este modelo a todos los colegios de Logroño y favorecer la conciliación familiar y laboral. Nuevamente, el PP se quedó solo en el pleno y tuvo que hacer uso de su mayoría absoluta para bloquear otra propuesta social. Una más. Ya lo hizo con la apertura de los patios de los colegios y con las salas de lactancia; ahora con ‘Beso y adiós’.