Cuando se disparan los termómetros, no siempre es fácil realizar las actividades cotidianas, por lo que es importante no bajar la guardia y adoptar algunas sencillas medidas de prevención para evitar que el calor extremo pase factura a nuestra salud.
- Protégete del sol.
- Permanece en lugares frescos y a la sombra.
- Evita salir o hacer deporte en las horas más calurosas.
- Bebe agua con frecuencia.
- No abuses de bebidas con cafeína, alcohol o azúcar.
- Realiza comidas ligeras.
- Presta atención a niños, embarazadas, ancianos y enfermos.
- Usa ropa ligera y que transpire.
- Si te encuentras mal, consulta a tu médico.
Y recuerda, frente al calor, protección.