El abandono de nuestros polígonos no es la mejor carta de presentación para atraer nuestras empresas
El abandono de nuestros polígonos no es la mejor carta de presentación para atraer nuestras empresas
Les invito a que se den un paseo por los polígonos de Cantabria y Las Cañas. Verán baches, suciedad, aceras destrozadas, farolas caídas, calles cortadas y malas hierbas que colonizan los viales. El polígono de Cantabria es uno de los enclaves industriales que históricamente más han servido al progreso de nuestra ciudad, para la creación de empleo y riqueza. Y el polígono de Las Cañas es una realidad gracias al esfuerzo y trabajo del Partido Riojano cuando tuvimos responsabilidades del gobierno. Este es un caso que se repite constantemente: lo que otros hicimos, el PP y Gamarra lo abandonan.
Ambos polígonos presentan una imagen desoladora de dejadez y abandono. ¿Alguien puede pensar que así podemos vender alguna parcela para que se instale alguna empresa? Cualquier empresa que visite estas instalaciones pensará y, con razón, que este Ayuntamiento carece de una política de apoyo a sus industrias y se irá, como ya ocurre, a los polígonos de Álava y Navarra. Creemos que hay muchas iniciativas que se pueden realizar para mejorar la competitividad de nuestros polígonos y que no dependen solo de otras administraciones, sino que desde el Ayuntamiento se pueden tomar medidas. Logroño es una gran ciudad que puede ofrecer mucho más que otros polígonos cercanos con ayuntamientos más pequeños: Desde la cercanía a la capital a la disponibilidad de espacio, la garantía de unos polígonos seguros y de rápida respuesta ante emergencias, etc. Todas estas fortalezas no podemos desperdiciarlas porque el Ayuntamiento de Logroño tenga abandonado su mantenimiento.