El equipo de Bomberos de Logroño compuesto por Manuel Jiménez, Isaac Pérez, Daniel León y Diego García logró la victoria en esta competición en la que participaron 15 equipos de toda España.
El desafío, centrado en la instalación de líneas de agua para la extinción de incendios en interiores, constaba de dos pruebas. La primera, en un pasillo simulado con puertas y tablones de madera, donde los participantes debían demostrar su destreza en la progresión y el manejo de una línea en carga, avanzando por un simulador de vivienda; y la segunda en una torre de prácticas, donde se debía realizar una instalación hidráulica en altura hasta una octava planta mientras se garantizaban unos determinados caudales, considerados de referencia para extinción de este tipo de incendios.
En ambos casos se valoraba el tiempo empleado y otros aspectos de calidad en la ejecución, tales como los caudales conseguidos, la correcta instalación de EPIs, la limpieza en la ejecución, la coordinación y la comunicación, entre otros aspectos.