Estos árboles están ubicados en la margen izquierda del río, entre la pasarela peatonal y la Casa de las Ciencias, en la zona de dominio hidráulico de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), entidad que ha dado su autorización para proceder a su tala.
Esta actuación, según los técnicos municipales de Medio Ambiente, ha sido tomada por seguridad, dado que los castores se han comido el pie de estos chopos y comprometido su estabilidad mecánica, lo que, ante cualquier episodio ventoso, podría causar su vuelco hacia el Paseo Manso de Zúñiga con el consiguiente peligro para la ciudadanía.